4. HISTORIOGRAFÍA

4.2 TUCÍDIDES

a.- La vida de Tucídides.

Los datos de la biografía de Tucídides, hijo de Oloro, son escasos. Solo sabemos con exactitud lo que nos ha llegado a través de él mismo: que fue elegido como estratego en 424 a.C., año en que también fue desterrado de Atenas por no haber acudido a tiempo en auxilio de la ciudad de Anfípolis, conquistada por el general espartano Brásidas. Su fecha de nacimiento pudo estar en torno al 454 a.C.ya que debería tener los treinta años para ser nombrado estratego. Los datos sobre su muerte son aún más confusos. Ciertas fuentes afirman que muere en Atenas, otras que ocurrió en Tracia tras la guerra del Peloponeso. Lo cierto es que antes de morir regresó a Atenas en el 404 y su tumba se encontraba entre las de la familia de Cimón, hijo de Milcíades, vencedor de Maratón.

Aristócrata de nacimiento y bien dotado económicamente recibió una educación acorde a su rango y asimiló las enseñanzas de los movimientos filosóficos y retóricos de su tiempo. No es un historiador casualmente ya que, por tradición familiar, estaba muy versado en la vida pública. Su niñez y juventud coinciden con la época de mayor esplendor de Atenas. Seguramente pasó la mayor parte de su exilio en sus posesiones auríferas de Tracia, aunque también pudo realizar viajes por los escenarios de la guerra. Murió hacia el 400 a.C.

b.- Naturaleza y génesis de la obra de Tucídides.

Su Historia está dividida en ocho libros, y su finalidad es contar la Guerra del Peloponeso. Una síntesis podría ser la siguiente:

  • Libro I. Afirmación de la superior importancia de esta guerra respecto a las anteriores. Recorrido por la historia primitiva de Grecia. Exposición de su metodología histórica. Antecedentes de la guerra.

  • Libros II, III, IV y V. Guerra Arquidámica, que recibe el nombre del rey espartano Arquidamo. Invasión del Ática por los espartanos en 431 hasta la paz de Nicias. Tregua y reanudación de la guerra.

  • Libros VI y VII. Expedición a Sicilia de los atenienses. Desastre ateniense.

  • Libro VIII. Descripción de la segunda etapa de la guerra, hasta el 411, en que se interrumpe, quizá porque al autor le sorprendió la muerte antes de terminar la redacción final.

En los orígenes de esta obra, Tucídides cuenta con los logógrafos jonios y Heródoto como precedentes en su quehacer histórico, pero las diferencias con ellos son notables. En primer lugar era insólito escribir una obra de historia contemporánea, pues sus antecesores narraron las glorias del pasado. En cuanto a las fuentes, Tucídides afirma que describe los acontecimientos vividos por él mismo o tras haber examinado con cuidado sus informaciones.Por último, Tucídides excluye lo divino del curso de los acontecimientos, pues el motor de la historia no es la “envidia” de los dioses, sino la lógica interna de los hechos de los hombres.

Dentro de los hechos presentes que pretende narrar destacan los políticos y militares, pues excluye de su narración toda manifestación sobre la vida intelectual y artística de Atenas.

c.- La ideología de Tucídides. Tucídides y el imperialismo ateniense. Relación de la ideología de Tucídides con la de otros intelectuales contemporáneos, en particular los sofistas.

A diferencia de Heródoto, cuya concepción de la historia es eminentemente religiosa, Tucídides explica los hechos desde un punto de vista humano. Para él la fuerza motriz de la historia es la inteligencia (gnwmh), cuyas decisiones están determinadas por cuestiones políticas, económicas y militares, manteniéndose al margen de las normas religiosas. Junto a ella esta la fortuna (tuch), considerada no como potencia divina, sino como lo imprevisible que surge en el acontecer histórico.

Tucídides considera elemento constante del proceso histórico a la naturaleza humana. Se caracteriza por su aspiración a la libertad. Estos deseos, elevados a un nivel general, se manifiestan en el odio del pueblo sometido hacia su opresor; en la ambición de poder; en la imposición de la ley del más fuerte sobre el débil, para el que de nada sirven las apelaciones a la justicia, ya que por encima de todo se imponen razones de conveniencia y utilidad; en la envidia del éxito, etc.

La inteligencia, pues, rige los destinos de los pueblos y actúa por móviles no sometidos a la moral y la religión, pero eso no implica que todas las decisiones humanas procedan de un razonamiento equilibrado, sino que a veces actúan el apasionamiento, la imprudencia o la precipitación.

El pensamiento del historiador coincide con el modo de actuación política de Pericles, a quién considera idóneo para realizar la guerra, mantener el imperio ateniense y buscar el bien de la ciudad. Este equilibrio no fueron capaces de mantenerlo sus sucesores, a los cuales critica violentamente, y tras su fracaso político y militar, Tucídides elogió el nuevo régimen moderado que se estableció en Atenas en 411 a.C.

Pero la crítica de Tucídides no solo se dirige contra la actuación ateniense, sino que se extiende también a los excesos cometidos por los espartanos. Y es que en  este  autor se constata aún la línea de la antigua tradición, en la que se resaltaban los valores morales como el amor a la patria, a la justicia, al bien común,etc. A pesar del egoísmo y la envidia del ser humano se puede conseguir un mundo mejor.

Con respecto a su relación con los sofistas decir que estuvo influido por ellos en su aplicación de la crítica racional al análisis del mundo que le rodea. Pretende hacer con su historia verdadera ciencia, algo que dure siempre y no solo compuesto para deleitar los oídos de unos cuantos. Comparte con los sofistas un escepticismo crítico en relación a aquel amor a la tradición y a las creencias de Heródoto, que tanto difiere de la realidad, y que configuró su pensamiento pragmático de la historia.

d.- El método historiográfico de Tucídides. Los discursos en la obra de Tucídides.

El propósito de Tucídides de exponer la estricta verdad de lo que ocurrió, hizo que los métodos empleados en su investigación difieran de los utilizados por Heródoto.Tucídides contó con la ventaja de relatar hechos contemporáneos y de poder manejar mayor número de fuentes que Heródoto, pero incluso cuando se remonta al pasado aplica una crítica racional que asegure la verdad de lo que afirma. Este criterio de verosimilitud, basado en la idea de progreso económico y militar de las ciudades, es el que le lleva a afirmar la superioridad del presente sobre el pasado, y a considerar más importante la guerra del Peloponeso que la legendaria guerra de Troya.

Él realiza una exhaustiva búsqueda de datos para que los hechos narrados sean objetivos e inserta en su obra solo aquellos que superan su examen crítico. Pero profundiza aún más y, partiendo de sucesos particulares, pretende extraer las interioridades que subyacen en cada uno de ellos, elevándolas a la categoría de principios generales, para que las posteriores generaciones actúen conforme a ellos en situaciones semejantes.

Planifica los acontecimientos de acuerdo con un riguroso ordenamiento cronológico por años, dejando el sistema tradicional basado en el nombre del funcionario epónimo de los contendientes.

* Por otro lado abundan los discursos puestos en boca de los personajes que intervienen, los cuales cumplen una doble función: tratan de expresar la verdad política, es decir, los móviles que mueven a los distintos personajes, y también sirven para la dramatización de su relato. Pero además sirven al autor para introducir sus propias ideas, con lo que se pone en tela de juicio su objetividad. Su cometido se manifiesta sobre todo en aquellos que, siendo contrapuestos, exponen las motivaciones de ambos contendientes.

e.- La lengua y el estilo de Tucídides.

Formalmente su estilo es conciso y directo, de gran intensidad de ideas, lo que dificulta su comprensión y sobre todo su traducción cuidada. Es el creador de la prosa ática, el que la elevó a categoría literaria, pero en su lengua aún quedan huellas de la influencia de la prosa jonia, especialmente de los logógrafos y Heródoto. A causa de su largo destierro su prosa ática es un tanto arcaica y algunos de sus rasgos son:

  • abuso de expresiones nominales

  • frecuencia de nombres abstractos

  • substantivación de participios, adjetivos e infinitivos

  • acumulación de participios, etc.

En cuanto al estilo, se pueden observar diferencias entre las partes narrativas, donde resalta la expresión simple, sencilla y precisa, y aquellas otras, especialmente los discursos, en las que concentra su pensamiento político, donde el lenguaje es denso, con expresiones oscuras difíciles de comprender.

En su narración contrastan los periodos largos, a veces seleccionados por oraciones parentéticas, con otras frases inesperadamente cortas que , por su densidad, contribuyen a dificultar la comprensión del texto.

 

en culturaclasica.com

en toda la Web

1. LA POESÍA ÉPICA
1.1 Homero: Aedo y poeta oral
1.2 La Ilíada y la Odisea: temática. El héroe homérico
1.3 Hesíodo
 
2. LA POESÍA LÍRICA
2.1 Rasgos generales de la poesía monódica: Safo
2.2 Rasgos generales de la poesía elegíaca: Solón y Teognis
2.3 Rasgos generales de la poesía yámbica: Arquíloco
2.4 Rasgos generales de la poesía coral: Píndaro
 
3. EL DRAMA ÁTICO: TRAGEDIA Y COMEDIA
3.1 Introducción
3.2 Esquilo
3.3 Sófocles
3.4 Eurípides
3.5 La Comedia
3.6 Aristófanes
 
4. HISTORIOGRAFÍA
4.1 Heródoto
4.2 Tucídides
4.3 Jenofonte
 
5. PLATÓN Y EL DIALOGO PLATÓNICO.
quienes somos colaborar publicidad estadísticas contactar patrocinadores

©Agamador & Tiresias. 1999-2003. Todos los derechos reservados. Todas las imágenes que aparecen en estas páginas son propiedad de culturaclasica.com o han sido tomadas de internet.