La joya de la arquitectura clásica griega se muestra libre de estructuras por primera vez en más de 20 años.
Sarah Romero www.historia.nationalgeographic.com.es 21/10/2025
Por primera vez en mucho tiempo, uno de los monumentos más visitados del mundo, el Partenón de Atenas, puede contemplarse con la majestuosidad de su arquitectura original, completamente libre de andamios.
El histórico templo que corona la Acrópolis de Atenas situado en la cima de una colina y dedicado a la diosa griega Atenea Pártenos, ha recuperado su silueta limpia y clásica, sin estructuras metálicas que perturben la vista o la fotografía de millones de visitantes. Se trata de todo un acontecimiento que marca un hito en el largo proceso de restauración que comenzó en los años 70 y que ha sido considerado uno de los proyectos de conservación más complejos y ambiciosos del mundo.
Una postal que no se veía desde hace generaciones
Para los visitantes, será como ver un monumento completamente distinto y no es para menos, ya que desde el siglo XIX, el espectacular templo ha estado envuelto en trabajos de restauración, consolidación y reparación que han dejado, de forma permanente o intermitente, estructuras de soporte visibles en su perímetro. De hecho, en las últimas dos décadas, la fachada occidental ha sido la más afectada visualmente, con andamios que ocultaban parte de su estructura mientras se llevaban a cabo intervenciones clave.
La retirada de estas estructuras, finalizada a finales de septiembre de 2025, ha permitido que por primera vez se pudiera ver el Partenón en todo su esplendor; un cambio realmente impactante. Pero no durará mucho.
Un respiro temporal
Desafortunadamente, no es permanente. Según anunció Lina Mendoni, ministra de Cultura de Grecia, se instalarán nuevos andamios en noviembre de 2025, pero esta vez serán “más ligeros y estéticamente mucho más acordes con la lógica del monumento”. El objetivo es completar la restauración del frontón occidental y otras secciones pendientes antes del verano de 2026 y las nuevas estructuras buscan ser un poco más invisibles de cara a minimizar el impacto visual en uno de los sitios más fotografiados del mundo y el más popular de Grecia. Una vez finalizadas las obras, el Partenón volverá a estar libre de andamios.

Una restauración de medio siglo
El Partenón se alzó en el siglo V a. C. durante la Edad de Oro de Atenas bajo el liderazgo de Pericles, sobre la cima rocosa de Atenas, como pieza central de la célebre Acrópolis, que la UNESCO declaró Patrimonio de la Humanidad en 1987. En ese mismo promontorio conviven otras joyas del clasicismo: el pequeño pero elegante templo de Atenea Niké (erigido entre el 426 y el 421 a. C.) y el singular Erecteion, fechado a finales del siglo V a. C.
El proyecto de conservación del Partenón comenzó formalmente en la década de 1970, a raíz de daños acumulados por siglos de intervenciones fallidas, contaminación, guerras y desastres naturales. A cargo del Servicio de Restauración de la Acrópolis (YSMA), el objetivo ha sido no solo preservar el monumento, sino también restaurar su integridad estructural y estética. Se pretende sustituir todos los elementos dañados con mármol pentélico (el mismo que usaron los antiguos atenienses) e integrar refuerzos de titanio invisibles para darle más solidez a las columnas, entre otras cosas.
El poder de la luz: una nueva mirada al interior del templo
Es el momento ideal para visitar la Acrópolis. La emoción por ver al Partenón sin andamios coincide con una reveladora investigación de la Universidad de Oxford que ha demostrado cómo la luz natural y la oscuridad se usaban de forma intencionada en el diseño original del edificio para crear una experiencia espiritual impactante.
Usando tecnología 3D y simulaciones ópticas, el equipo de científicos recreó cómo la luz del amanecer durante los Juegos Panatenaicos entraba por la puerta del templo e iluminaba la estatua de Atenea, tallada en oro y marfil por el escultor Fidias. Esta iluminación puntual hacía que la diosa pareciera emerger de la penumbra, provocando una sensación de divinidad en los fieles allí presentes.






