Vigo | EUROPA PRESS 27/03/2006

Un equipo de arqueólogos de la empresa Anta de Moura, especializada en excavaciones, ha descubierto en un yacimiento, en pleno centro de la ciudad de Vigo, varios restos romanos de los siglos II y III, entre los que se encuentra un ara funeraria de base cuadrada, que mide unos 40 centímetros de ancho por 180 centímetros de alto.

Vigo | EUROPA PRESS 27/03/2006

Un equipo de arqueólogos de la empresa Anta de Moura, especializada en excavaciones, ha descubierto en un yacimiento, en pleno centro de la ciudad de Vigo, varios restos romanos de los siglos II y III, entre los que se encuentra un ara funeraria de base cuadrada, que mide unos 40 centímetros de ancho por 180 centímetros de alto.

Según explicó hoy el arqueólogo de la delegación provincial de la Consellería de Cultura, Xulio Carballo, la importancia de este hallazgo, realizado la pasada semana, reside en el hecho de que, aunque sí hay muchos restos de estelas funerarias, no son habituales las aras (una especie de altares rituales) de tipo funerario. A esto se suma el hecho de que esta pieza está en "perfecto estado de conservación".

Por otra parte, otra de las peculiaridades del ara es el texto que se puede leer en el epígrafe grabado en la piedra, dedicado a dos personas cuyos apellidos no son frecuentes en la Hispania romana, por lo que, según Carballo, es posible que pertenezcan a emigrantes.

El texto explica que el ara funeraria está consagrada a los dioses Manes, y que fue puesta por "Iulia Ovia para su hijo, Iulio Ensio, de 32 años, y también para su queridísimo Duribdi Enepti", todo ello distribuido en once líneas, una característica que tampoco es habitual, ya que los textos suelen ocupar menos espacio.

Además de esta ara funeraria, en el mismo yacimiento se localizaron otras piezas, como una jamba decorada, trozos de cerámica o monedas, así como restos que no pueden ser recuperados por encontrarse muy deteriorados, como dos tumbas y parte del muro de una edificación.

Zona de descubrimientos

Los últimos hallazgos fueron descubiertos en un solar de la calle Areal, donde hubo varias construcciones con anterioridad, la última, un edificio racionalista de los años 30, y se suman a otros de las últimas décadas, en el entorno de esa calle y de las vías adyacentes de Rosalía de Castro, Marqués de Valladares e Inés Pérez de Ceta.

En los años 50, las excavaciones realizadas entre las calles Pontevedra e Inés Pérez de Ceta, permitieron sacar a la luz una colección de 29 estelas, algunas de ellas funerarias, por lo que el descubrimiento de esta ara permite confirmar la existencia de una necrópolis en esa zona.

Según explicó Julio Carballo, todos los restos que se han podido recuperar en el solar de la calle Areal en los últimos meses serán expuestos en el Museo Municipal Quiñones de León, y el ara funeraria se mostrará antes en las dependencias del edificio administrativo de la Xunta.