Barcelona | www.elmundo.es 04/03/2010

Una nueva técnica no invasiva permite reconstruir la imagen de las momias. Según el trabajo, era una joven de rasgos finos que pudo morir de ‘un mal parto’. En el estudio han colaborado el Museo Egipcio de Barcelona y el Hospital Quirón.

Era su verdadero rostro. Investigadores de Barcelona han confirmado que el retrato que cubría a la Dama de Kemet —una momia egipcia de la época romana— coincide exactamente con sus rasgos: una adolescente esbelta y de rasgos finos. Una nueva tecnología no invasiva, que permite reconstruir la imagen de las momias y conocer con mayor detalle la estructura ósea de los restos arqueológicos, ha permitido la reconstrucción facial de la joven.

Las momias de El Fayum (pertenecientes a la época romana, entre los siglos I a.C. y I d.C) estaban cubiertas por un retrato en una tabla de madera. Cuando en 1998 la Dama de Kemet —que presenta en su rostro uno de los llamados ‘retratos de El Fayum’— llegó al Museo Egipcio de Barcelona, «había división de opiniones entre los egiptólogos» sobre si la imagen que cubría cada momia era una recreación o una reproducción fidedigna del fallecido.

La Dama —una momia que data de entre el año 150 y 200— presenta además imágenes divinas que hacen referencia al ciclo eterno de la vida, según ha explicado el presidente de la Fundación del Museo Egipcio, Jordi Clos durante la presentación de la investigación.

Tras años de investigación, el TAC helicoidal (una técnica de imagen empleada en Medicina) permite decir que «la imagen que aparece sobre la momia es realmente un retrato casi fotográfico», ha desvelado. Los estudios interdisciplinarios, en los que ha participado el Hospital Quirón y CRC Corporació Sanitària, han contribuido a constatar quién fue realmente la Dama de Kemet.

El investigador subraya la importancia del proyecto, que permite «indagar en la estructura interna de una momia sin tener que abrir la mortaja, sin invadirla».

Primeros estudios
Los trabajos de investigación se iniciaron en 1998, tras su llegada al museo, y estuvieron a cargo del doctor Félix Escalas con la colaboración de Xavier Lucaya, que realizaron el primer estudio morfológico y anatómico de la momia mediante TAC.

Los resultados permitieron determinar su sexo, la edad y la altura. Además, se realizó un examen endoscópico en el que se obtuvieron muestras de hueso, fibras de lino, restos de madera procedentes de la momia y tejidos blandos para su análisis.

Desde 2008, «se ha reconstruido de nuevo el esqueleto mediante un TAC helicoidal con un dispositivo técnico de última generación», dice Escalas. Así, han conseguido una imagen «con máxima precisión y definición, [de] las características de la Dama de Kemet».
Una adolescente de rasgos finos

La momia presenta la dentición completa, unos rasgos finos de nariz y pómulos, de tipo mediterráneo, y el parecido entre reconstrucción facial y el retrato es «innegable».

Se trata, ha indicado Escalas, de «una mujer de 15 o 16 años, de 1,60 de estatura, con una estructura esbelta, que realizó una vida laboral con actividad física y que, por el complejo proceso de momificación a que fue sometida, se puede deducir que pertenecía a un estatus social elevado».

«Aunque se desconoce su nombre, hemos recuperado su imagen, algo que para los antiguos egipcios era una forma de perdurar en el tiempo», ha subrayado Clos.

Según Félix Escalas, el estudio morfológico con el TAC Helicoidal tiene la ventaja sobre tratamientos anteriores de que no es invasivo, por lo que no deteriora la momia, frente a los procedimientos antiguos que obligaban a desmontar todo el recubrimiento para saber el sexo, la estructura y la altura.

Ante la ausencia de enfermedades y traumatismos que justifiquen su muerte, el equipo investigador ha llegado a la hipótesis de que la Dama de Kemet pudo fallecer a causa de un «mal parto», en palabras de Escala.