José Alberto González | Cartagena (Murcia) www.laverdad.es 24/01/2008

La excavación de los restos y las obras del Mucam costarán 22 millones y acabarán en el 2012.

Cartagena disfrutará a partir del año 2012 de un gran centro de atracción turística, cultural y arquitectonica que se complementará con el que dentro de un par de meses aportará a la ciudad el recuperado yacimiento del Teatro Romano (del siglo I después de Cristo) y su museo: el Anfiteatro Romano, cuyos restos del siglo I Antes de Cristo fueron hallados en la década de 1960 y que compartirán espacio con la plaza de toros que construyeron encima y el Museo de Arte Contemporáneo de la Región de Murcia (Mucam), de nueva construcción.

El proyecto, que tiene un presupuesto de 22 millones de euros, ha sido diseñado por el arquitecto cartagenero Andrés Cánovas Alcaraz (que integra el Equipo ACM Arquitectura junto a Nicolás Maruri y Atxu Amann) tras un encargo hace tres años del director general de Bellas Artes, José Miguel Noguera.

Los restos del anfiteatro están en el subsuelo del coso Ortega Cano, un edificio de 1854 enclavado en el barrio universitario, frente a la sede de la Escuela de Telecomunicaciones de la Universidad Politécnica y cerca del Parque Torres, sede central del Festival La Mar de Músicas.

Cánovas calificó la zona como la de mayor monumentalidad arqueológica de Cartagena. Según indicó en la presentación del proyecto en el Palacio Consistorial (en un acto al que asistieron, entre otros, la alcaldesa de Cartagena, Pilar Barreiro; el presidente de la Comunidad Autónoma, Ramón Luis Valcárcel; y el consejero de Cultura, Pedro Alberto Cruz), su objetivo es recuperar un patrimonio que forma parte del «imaginario colectivo» e «inocular en la zona cultura, convivencia y vida».

Aluminosis
El eje del proyecto ha sido lograr la «convivencia» del anfiteatro y el coso e integrarlo con cuatro edificios nuevos: un centro de interpretación turística, el Mucam (de 4.000 metros cuadrados), un centro para exposiciones temporales y un auditorio al aire libre.

Los elementos añadidos en la restauración del coso en 1911, como la portada y nuevos graderíos, serán retirados. También quitarán las andanadas, afectadas de aluminosis. Se busca excavar y consolidar los restos del anfiteatro, pero se conservarán las estructuras básicas de la plaza, donde no hay festejos desde hace dos décadas.

Los operarios desmontarán el graderío, porque la elipse menor del anfiteatro se inscribe casi por completo en el círculo interior del coso. Eso sí, se conservarán los dos grandes muros cilíndricos de la plaza para respetar los accesos principales, y en el interior de los anillos habrá un centro de interpretación del anfiteatro y del coso.

Auditorio al aire libre
Para el Mucam (donde se expondrán obras datadas a partir de 1960) se aprovecharán las estructuras antiguas como área de equipamientos. En el interior de los anillos de conexión estará la zona de comunicaciones y pequeñas salas de exposición. Apoyándose sobre la plaza estará un edificio de nueva planta con las grandes salas.

Junto al coso, en el callejón del Chiquero, habrá otro edificio con salas de exposiciones temporales y dependencias como sala de conferencias, restaurantes, y los servicios generales del Mucam.

Por si fuera poco, la rehabilitación de parte del graderío permitirá construir un auditorio descubierto y desmontable en el interior de la plaza. Tendrá 1.200 localidades y servirá para todo tipo de espectáculos. Cada edificio tendrá entradas independientes.

El presidente Valcárcel dijo que el proyecto tiene relevancia mundial y justificó así el retraso de su puesta en marcha: «Hace diez años nos preguntaron sobre el anfiteatro y dijimos: ‘Las cosas, a su tiempo. Primero, el Teatro Romano’. Los restos se encontraron en los años 60, pero la arqueología no es algo que se pueda programar para hoy, mañana o pasado, porque no sabemos lo que hay debajo del suelo, y debajo de debajo, aún menos. Lo importante es hacerlo de la mejor forma posible. Cincuenta años en la historia no es nada. Se diluyen como un azucarillo».

Barreiro calificó el proyecto como ejemplo de la política de «recuperar el pasado, mantener el presente y crear el futuro». Animó a los empresarios a apoyar la financiación (podría crearse una fundación como la del Teatro Romano) y destacó que edificios como el del Mucam se sumarán a los que construyen en la ciudad «primeros espadas» de la arquitectura.

MÁS INFO: http://es.wikipedia.org/wiki/Anfiteatro_romano_de_Cartagena