Berlín | EFE 24/08/2010

Arqueólogos alemanes han encontrado en el fondo de un pozo cerca de la localidad de Titz, en Renania del Norte-Westfalia, oeste de Alemania, una gran columna dedicada al dios Júpiter.

La columna debieron de arrojarla al pozo, hace unos 1.800 años, germanos o cristianos, presumiblemente en un acto que los romanos considerarían una herejía, explicó hoy Udo Geilenbrügge, arqueólogo de la Oficina de Monumentos Renana, La pieza se encuentra en muy buen estado de conservación y casi completa, y fue descubierta durante unas excavaciones en una mina de carbón a cielo abierto.

La columna, que es de piedra arenisca, tiene 2,80 metros de altura y un diámetro de 30 centímetros y sobre su cima cabalga Júpiter a lomos de un monstruo mitad humano y mitad serpiente.

En el centro de la columna, que representa el triunfo del dios sobre el caos, se puede admirar a Juno, la esposa de Júpiter.

Geilenbrügge destacó que ese tipo de columnas adornaban normalmente las villas de los patricios romanos, pero que rara vez se encuentran en tan buen estado de conservación.