3. EL DRAMA ÁTICO: TRAGEDIA Y COMEDIA

3.4 EURÍPIDES

a. La vida de Eurípides. Relaciones de Eurípides con el público ateniense. Muerte en Macedonia. Premios.

Sobre la biografía de Eurípides poseemos pocos datos y no del todo verosímiles. Sus padres, a quienes la comedia presenta como verduleros, eran ricos hacendados provenientes del demo ático de Flia, aunque él nació en la propiedad de sus padres de Salamina, en el 485/4 a.C. Recibió una educación esmerada y es posible que antes de dedicarse a la literatura se dedicase a la pintura, pues parecen ser suyos unos cuadros hallados en Mégara. Todo tipo de historias del peor género elaboradas por la comedia nos hablan de sus desventuras matrimoniales con sus dos mujeres, Melito y Quérine, y los muchos disgustos que tuvo en el matrimonio.

Eurípides no alcanzó gran simpatía entre sus conciudadanos, por su carácter inconformista y crítico con los aspectos tradicionales, y pronto fue objeto de las burlas de la comedia. Por contraste con Sófocles, cuya vida estaba incorporada tan sólidamente a la comunidad ateniense, Eurípides no participó activamente en política y sus relaciones con el público no fueron buenas. Esta oposición del público se manifestó en una acusación por impiedad formulada por Cleón, aunque la fuente no es muy segura.

En el año 408 a.C. abandonó con amargura Atenas, acogiéndose al mecenazgo de Arquelao de Macedonia; allí en Aretusa, cerca de Anfípolis, murió en la primavera del 406. Según una tradición, fue muerto despedazado por perros rabiosos, lo cual no es sino una invención para simbolizar su castigo por impío. En la corte de Arquelao estuvo rodeado, en sus últimos días, por hombres prestigiosos como el poeta trágico Agatón y el poeta ditirámbico Timoteo.

Sobre los premios obtenidos, decir que según el Mármol de Paros consiguió el primer premio en cuatro ocasiones, lo cual es un balance pobre si tenemos en cuenta que consiguió coros para veintidós tetralogías, en torno a las noventa obras. Algunas fuentes citan cinco triunfos porque añaden el obtenido por su hijo o sobrino después de su muerte.

b. La obra de Eurípides. Estudio de las obras más famosas:Alcestis, Hipólito, Medea, Bacantes

Conservamos dieciocho obras de Eurípides ( compuso en torno a las 92 )  pues el Reso se considera apócrifa - no auténtica - y un drama satírico - Ciclope -que nos ha llegado a través de textos medievales. Además una cantidad de fragmentos pertenecientes a sus obras perdidas que supera con creces a la de la totalidad de los fragmentos de Sófocles y Esquilo. Estas obras son: Alcestis, Medea, Los Heráclidas, Hipólito, Andrómaca, Las Suplicantes, Hécuba, Ión, Heracles, Las Troyanas, Electra, Helena, Ifigenia en Tauride, Las Fenicias, Orestes, y las compuestas en su estancia en Macedonia Ifigenia en Aúlide, y Las Bacantes. Trataremos solo las 4 más importantes:

La más antigua que se nos ha conservado, Alcestis, es del año 438 a.C.y su primera presentación en público en 455, ocupando el cuarto lugar, con tres tragedias perdidas, que en Esquilo se reservaba al drama satírico. No es propiamente una tragedia, sino un cuento entre sentimental y humorístico. El mito ya había sido tratado por otros trágicos como Frínico y expresa cómo el rey Admeto es salvado por su esposa Alcestis, que consiente en morir en su lugar y finalmente es arrebatada a la muerte por Heracles, reuniéndose ambos en un prometedor futuro. Eurípides sigue el mito pero cambia la interpretación de los personajes : Admeto, que debería ser noble y heroico, es cobarde y ridículo, permitiendo que su mujer muera por él y compadeciéndose de sí mismo.

En Medea (431) la innovación del antiguo mito es mayor. Eurípides crea una tragedia de gran fuerza psicológica en la que convierte a Medea en asesina de sus hijos para vengarse de la infidelidad de Jasón. Ella que ha engañado y matado por seguirlo, contra la voluntad de su padre, no puede aceptar la boda de Jasón con la hija del rey de Corinto. Mediante un ardid, propio de una maga, mata a la joven desposada con el regalo de un vestido embrujado, privando a Jasón de su amor. Finalmente Medea es arrebatada, y liberada de las iras de los corintios en el carro del Sol, un antepasado suyo. En esta obra muestra el autor las fuerzas antagónicas del alma humana : Medea lucha entre su deseo de venganza y el amor por sus hijos. Es la heroina contrapuesta a las de Sófocles y Esquilo, pues es una mujer llevada por sus pasiones, extranjera y maga, lo cual escandalizó a sus conciudadanos.

En Hipólito (428) también el conflicto trágico surge con gran intensidad: Fedra, hija de Minos y esposa de Teseo, enamorada de su hijastro Hipólito, que no la corresponde, lleva a la perdición a  padre e hijo y ella misma se da muerte. De esta obra parece que hubo una primera versión en la cual el motivo erótico era dominante y que fue retirada por la indignación de los atenienses al ver en el escenario los desenfrenos amorosos de Fedra. En la segunda versión, la protagonista guarda con dolor en su interior sus sentimientos y solo se produce la catástrofe final tras la actuación de la nodriza a quién revela el secreto. Fedra va a la muerte por salvar su honor y por afán de venganza deja la carta fatal, en la que acusa a Hipólito de atentar contra su honra, llevándole a la perdición. En esta obra es importante el papel de las diosas Afrodita y Ártemis, muy estudiado por la crítica.

Las Bacantes  es la más pegada a la tradición en la forma, a la vez que la más original en contenido. El argumento consiste en el enfrentamiento de Penteo, rey de Tebas, con Dioniso y su culto y el terrible castigo que recibe por ello: es despedazado por las Ménades de Dioniso, cuyo grupo preside su propia madre arrebatada por la locura orgiástica. La escena en que la madre corona con  la cabeza de su hijo su cortejo de bacante y da gritos de júbilo por el botín es de gran audacia. Quizá el sentido último de la obra sea representar la trágica oposición entre el intento del hombre por afirmarse en lo racional y la fuerza innegable del mundo e lo irracional.

c. La ideología de Eurípides. Eurípides y la democracia ateniense. Eurípides y el imperialismo ateniense. Eurípides y la sofística.

La inquietud intelectual es el signo que caracteriza a este hombre. Trató con espíritu nuevo las historias del pasado, utilizándolas a veces para desenmascarar a héroes, como Eteocles, o criticar a los dioses por su comportamiento. En ocasiones pertenece al apogeo clásico y en otras es muy renovador. El “pathos” de un gran apasionamiento se encuentra junto a consideraciones racionalistas ajenas a la acción. El centro de su interés es el hombre, viendo a las divinidades como símbolos de los poderes irracionales y sustituyendo su fuerza por la de la  Tuch  ( el azar, la fortuna ) que mezcla y dirige los destinos humanos. Critica muchos principios de la normativa tradicional ática como la superioridad hombre-mujer, griego-bárbaro, el respeto a la tradición y el pasado glorioso, la virtud de la guerra,etc. Utiliza la tragedia para exponer sus ideas, lo cual da a ésta un carácter moralizante y sentencioso que se observa en la forma de terminar algunas mediante la intervención de lo maravilloso en forma de “deus ex machina”. En su obra se cumple el tópico aristotélico según el cual “Sófocles representa a los hombres como deberían ser y Eurípies como son”.

Con respecto a la democracia e imperialismo atenienses, Eurípides no participa en la polis con una relación similar a la de Esquilo o Sófocles. Si con frecuencia tomó posiciones en sus dramas frente a cuestiones de la vida estatal , lo hizo desde el punto de vista del pensador racionalista, y no como ciudadano de la polis que participa en ella.

En el helenismo, se conducía a los extranjeros en Salamina a una gruta donde se suponia que, alejado de los hombres, Eurípides había meditado sobre los enigmas de la existencia. El genio se aislaba y abría un profundo abismo, cosa insólita en el clasicismo, entre él, que empezaba a despuntar, y el pueblo. Esta actitud del poeta y el plasmar los pensamientos de la sofística en sus versos, provocaron la indignación y burla de los conservadores atenienses.

Sobre su relación con la sofística decir que fue seguidor de sus ideales pero nunca estuvo adscrito a ninguna escuela. Discípulo de Protágoras, Prodico y de Anaxágoras participó del racionalismo sofístico pero su obra no se acopla a ningún sistema filosófico, sino que muestra una lucha incesante, una búsqueda apasionada, que le hace parecer contradictorio. Este pensamiento sí que influyó en su concepción de la tragedia. Se abrió al influjo de la sofística y tuvo los problemas de los sofistas , pero conservó su independencia y a veces fue crítico con ellos.

d. El estilo de Eurípides.

La lengua de Eurípides se asemeja al habla coloquial por diversas razones: vocabulario extraído de la prosa, uso de figuras estilísticas coloquiales, del hipérbaton, o el recurso de poner en antecedentes de lo que va a pasar con el prólogo. Esto no significa que sea un estilo vulgar, sino que posee la sencillez característica de los poetas que tienen cosas importantes que decir.

La importancia del coro en Esquilo y Sófocles como personaje activo en el conflicto dramático desaparece por completo en Eurípides. Sin embargo los coros de éste cobran relevancia por la calidad poética que poseen y como espectáculo musical (recordemos su relación con Timoteo, renovador de la lírica en el s.V a.C., en Macedonia).

Se ha observado como ciertas partes de la tragedia de Eurípides se destacan con mayor nitidez y tienden a tener vida propia, pero esto no significa que los dramas del autor se vayan a descomponer, sino que forman un todo en el que esas partes se distinguen en sus aspectos formales. Así ocurre en los diálogos agonales, donde se despliega el gusto de los griegos por la disputa, y su pasión por las acciones judiciales. Se ve influido en cierta medida por la retórica de su tiempo. Al final de sus dramas usa el deus ex machina para desenredar la trama y restablecer el orden.

Son importantes los cantos corales de Eurípides, que no son meras interpolaciones sino que tienen el carácter de relatos líricos independientes, donde la musicalidad nos muestra el nuevo giro que experimenta el ditirambo ático en esta época.

 

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1. LA POESÍA ÉPICA
1.1 Homero: Aedo y poeta oral
1.2 La Ilíada y la Odisea: temática. El héroe homérico
1.3 Hesíodo
 
2. LA POESÍA LÍRICA
2.1 Rasgos generales de la poesía monódica: Safo
2.2 Rasgos generales de la poesía elegíaca: Solón y Teognis
2.3 Rasgos generales de la poesía yámbica: Arquíloco
2.4 Rasgos generales de la poesía coral: Píndaro
 
3. EL DRAMA ÁTICO: TRAGEDIA Y COMEDIA
3.1 Introducción
3.2 Esquilo
3.3 Sófocles
3.4 Eurípides
3.5 La Comedia
3.6 Aristófanes
 
4. HISTORIOGRAFÍA
4.1 Heródoto
4.2 Tucídides
4.3 Jenofonte
 
5. PLATÓN Y EL DIALOGO PLATÓNICO.
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