Redacción 20/06/2008
Tras ‘La malva y el asfódelo’, sobre Aspasia de Mileto, la segunda novela de J. Solana Dueso está dedicada a Sócrates, sin duda uno de los personajes clave del siglo V ateniense. A diferencia de la novela anterior, ‘Ciudadano Sócrates’ no pretende ofrecer una visión general de la vida del protagonista, sino construir un relato verosímil del aspecto crucial de la vida de Sócrates, el proceso y la condena a muerte.
Para lograr este objetivo el autor ha tenido en cuenta toda la documentación disponible, en primer lugar, los aportes de Platón y Jenofonte, pero también el resto de la doxografía. En el estudio de las fuentes, el autor ha tenido especial cuidado en vislumbrar los dos puntos de vista involucrados en el conflicto, tanto el de los amigos de Sócrates, los apologistas, como los acusadores, es decir, el punto de vista de las instituciones y de la legalidad atenienses.
El relato comienza con la ocupación de Atenas por los vencedores (404 a.C.) y la instauración del régimen despótico de los Treinta Tiranos, y arranca con un suceso relatado por Plutarco, la ejecución cruel, gratuita y arbitraria del ateniense Autólico, el hijo de Licón, que será uno de los acusadores en el proceso. Este suceso desencadenará un conjunto de conflictos en el que se verá involucrado uno de los discípulos más fieles de Sócrates, Querefonte. Sabemos por Platón que este personaje se exilió durante los Treinta y que regresó con los demócratas tras la derrota de los tiranos. Sabemos igualmente que en el momento del proceso Querefonte había muerto.
Uno de los puntos originales del relato consiste en la reconstrucción precisa y minuciosa del escenario político ateniense desde la derrota de los Treinta (403 a.C.) hasta el proceso y ejecución de Sócrates (399 a.C.). Con la muerte de los Tiranos, y pese a los pactos de amnistía, la situación en Atenas siguió siendo de extrema tensión, pues la población ateniense quedó escindida en dos núcleos, el de Eleusis, que mantenía vivas las pretensiones de los oligarcas, y la de Atenas, que restauró la constitución democrática.
Esas tensiones internas se agravaban con la situación exterior, de una lado la guerra de Atenas con Elis, en cuyo contexto llegó el célebre Fedón de Elis a Atenas, y la guerra de Ciro contra su hermano Artajerjes en el imperio persa, con la alianza de los espartanos y los oligarcas atenienses, entre ellos Jenofonte, a favor de Ciro, el principal sostenedor de los espartanos en el último tramo de la guerra del Peloponeso.
En este escenario de agudas tensiones surge entre los líderes demócratas, que han soportado el derrocamiento de la democracia y la cruenta guerra civil, la sospecha de que las enseñanzas de Sócrates algo tendrían que ver con la actividad traicionera y criminal de algunos de sus discípulos, como Alcibíades, Critias o Cármides. Esa inquietud acerca del valor causal de la palabra del maestro (las lecciones de los maestros, como dice Steiner) así como la tensión derivada del conflicto civil se entretejieron con rencillas y rencores de personajes como Licón o Cintia, la amante de Autólico, hasta desembocar en el proceso. Una actitud intransigente de Sócrates, cuyo sentido es difícil de aquilatar, explica el desenlace final que deja en suspenso cuestiones de suma actualidad: ¿Fueron las enseñanzas de Sócrates del todo ajenas a los crímenes y traiciones de sus discípulos? Si es cierto que Sócrates pasó toda su vida dedicado a cultivar la virtud, ¿cómo es que fracasó en su propósito de hacer virtuosos a sus seguidores más cercanos? ¿Por qué el discurso moral de Sócrates, tan elevado y sublime, fue incapaz de contener los instintos perversos de sus discípulos?
El titulo, Ciudadano Sócrates, pretende indicar que el lector se encontrará con un Sócrates en carne mortal, de carne y hueso, sujeto, como cualquier otra persona, tanto a las exigencias del principio de legalidad como a la lógica de la necesidad biológica. El libro termina con una sucinta bibliografía, en la que se dan pautas al lector que desee nuevas lecturas, y una breve cronología.
El autor
JOSÉ SOLANA DUESO (Plan, Huesca), es catedrático de filosofía en la Universidad de Zaragoza. Su principales investigaciones están dedicadas a la filosofía griega, sobre la que ha publicado numerosos libros y artículos, el último de los cuales, De Logos a Physis (Mira, 2006), ofrece un análisis minucioso del Poema de Parménides. Se inició en el relato histórico con La malva y el asfódelo. Confidencias y visiones de Aspasia de Mileto (Mira, 2006). Prepara una trilogía sobre los filósofos de la Magna Grecia y Sicilia, con Parménides como protagonista.
La obra
CIUDADANO SÓCRATES
Zaragoza. 2008. Mira Editores