Alfredo Asensi | Córdoba | www.eldiadecordoba.es 25/04/2010
La exposición ‘Córdoba, reflejo de Roma’ pondrá de manifiesto en tres sedes el relevante papel que la ciudad representó en la época del Imperio como capital de la Bética. Contará con varias actividades paralelas.
¿Qué papel representó la Córdoba romana, en términos culturales y económicos, en el ámbito mediterráneo y europeo? A esta pregunta ofrecerá respuesta entre diciembre de 2010 y mayo de 2011 la exposición Córdoba, reflejo de Roma, una iniciativa surgida de la colaboración entre el Ayuntamiento, la Diputación, la Junta de Andalucía y la Universidad y que forma parte del programa de grandes acontecimientos del dossier En clave 16 de la Fundación Córdoba Ciudad Cultural, organismo responsable del proyecto de la Capitalidad Cultural de Europa de 2016. El Museo Arqueológico, la sala Vimcorsa y la iglesia de la Magdalena serán las sedes de una exposición que trasladará al espectador a una ciudad que fue capital de la provincia Bética en la época del Imperio romano y en la que nacieron relevantes pensadores y poetas como Séneca y Lucano.
Con vocación didáctica y una cierta voluntad de reparación histórica en una ciudad cuyas huellas califales solapan notoriamente cualquier otro legado, la exposición se articulará en torno a tres epígrafes principales, cada uno de los cuales será desarrollado en un espacio específico. Así, el Museo Arqueológico estará consagrado al ámbito público de la vida en Corduba (urbanismo, arquitectura y reflejo del poder), Vimcorsa mostrará el ámbito privado (vida cotidiana y doméstica, costumbres…) y la Magdalena indagará en la faceta religiosa.
Córdoba, reflejo de Roma reunirá por primera vez en un discurso expositivo los principales elementos materiales (mosaicos, esculturas, monedas, restos de edificios…) de que la ciudad dispone para conocer e interpretar su pasado romano. Corduba, fundada por el general Claudio Marcelo, contó con el mayor teatro de Hispania (cuyos restos serán integrados en el edificio de nueva planta del Museo Arqueológico), así como con un gran anfiteatro (hallado bajo la actual sede del Rectorado de la Universidad, antigua Facultad de Veterinaria) y un circo ubicado en lo que hoy es la manzana de San Pablo. El Arqueológico atesora entre sus fondos relevantes esculturas de la época como Afrodita agachada o la Thoracata, así como una colección de ánforas usadas en el transporte del aceite a Roma y diversos mosaicos, entre otras piezas. En realidad, un simple paseo por la ciudad basta para entender su inocultable poso romano. El templo de la calle Claudio Marcelo, el mausoleo de los jardines de la Victoria y los restos del palacio de Maximiano Hercúleo (el yacimiento de Cercadilla) son otros puntos de interés.
Asimismo, según recoge el dossier En clave 16, la exposición quiere poner de manifiesto cómo «la cultura romana encarnó, dos milenios antes del proyecto de la Unión Europea ampliada, una forma de integración europea en la que la cultura jugó un papel primordial». A ello se une que Corduba fue «una de las ciudades en que mejor se manifiesta la creación de una imagen urbana que sigue fielmente, y en paralelo, el modelo de Roma».
La exposición estimulará el desarrollo de un programa de actividades paralelas con objeto de implicar a toda la ciudadanía en un proyecto que se pondrá en marcha en un mes en que Córdoba ya sabrá si es una de las finalistas en la carrera por la Capitalidad.