Pablo Vázquez | Lugo www.elpais.com 12/08/2008

Son restos de un sistema de canalización de los siglos III y IV.

La Consellería de Vivienda y Suelo descubrió ayer restos de una cloaca y de una calzada romana en muy buen estado de conservación. Se encontraron en el subsuelo del inmueble de la rúa Miño, 27, que está rehabilitando el departamento que dirige Teresa Táboas en la parcela UI-7C, muy cerca de la muralla.

Los arqueólogos estiman que estos restos del sistema de canalización de aguas pertenecen a la ocupación romana de la ciudad durante la época del bajo imperio, en torno a los siglos III y IV. Ambos yacimientos se localizan en dirección al Pazo de Sangro y a la puerta del Carmen. El informe señala que el sumidero fue reutilizado como red de saneamiento de este inmueble en tiempos recientes, en el siglo XVIII y XIX.

Los vestigios arqueológicos se localizan entre 50 y 80 centímetros de profundidad con respecto a la cuota actual de suelo del semisótano. Este dato manifiesta, según el informe técnico, que «los niveles de ocupación romanos y medievales se localizan a un nivel muy próximo al actual, siendo destruidos por los movimientos más recientes de ocupación del solar».

Desde Vivenda y Suelo dan una gran importancia a este hallazgo que atraviesa el subsuelo del inmueble, por lo que la consellería está modificando el proyecto previsto para la rehabilitación del edificio. Con esta remodelación, tendrá que renunciar a una parte de la edificabilidad para uso residencial. La propuesta de la consellería se basa en liberar la planta semisótano del uso residencial para conservar y poner en valor la calzada y la cloaca romana, que van a estar abiertas al público. De este modo, los locales comerciales se situarán en la planta baja, y el uso residencial quedará reducido a la primera y a la segunda planta, donde se localizarán dos viviendas protegidas para alquiler. Fuentes de la Consellería de Vivienda y Suelo explicaban ayer que la intención es «compatibilizar los usos residenciales, comerciales y ahora también culturales» en el barrio de la Tinería para contribuir a su recuperación económica y social. El departamento está invirtiendo unos 31 millones de euros para recuperar esta parte de la capital lucense.

El delegado provincial de Cultura, Xoán Xosé Molina, subrayó «la buena conservación» del tramo de los hallazgos. Estos restos romanos vienen a sumarse a la muralla, las termas, los mosaicos y otros vestigios recuperados en la red conformada por el museo provincial, el Centro Arqueológico de San Roque o la sala de exposiciones Porta Miñá.