Arturo Ruiz | Dénia (Alicante) www.elpais.com 16/08/2008

El hallazgo permitirá concretar las antiguas comunicaciones entre comarcas.

Unos 60 metros del ramal de la Vía Augusta que unió en el siglo I de nuestra era la antigua ciudad de Dianium, actual Dénia, con el resto del Imperio Romano ha salido a la luz gracias a unas excavaciones realizadas por el Ayuntamiento. La vía, de cinco metros de ancho y en muy buen estado de conservación, llegaba hasta el mismo foro de Dianium procedente de Saetabis (Xàtiva), después de transcurrir por los actuales territorios del Marjal de Pego y Ondara.

La singularidad del hallazgo, que se ha producido por casualidad cuando se realizaban unas prospecciones ordinarias, radica en que «hoy en día es muy difícil localizar fragmentos de vías romanas en pleno centro de las ciudades», según explicó ayer el arqueólogo municipal de Dénia, Josep Antoni Gisbert. Además, confirma la singularidad de Dianium, un enclave «construido prácticamente en una isla», toda vez que se encontraba rodeado por el mar y por los marjales entre los que transcurría la vía ahora localizada.

El trazado de esta última permitirá delimitar mejor la estructura de la ciudad romana. Al norte quedaba el puerto, que tuvo una gran importancia en el siglo I y desde el que se exportaba vino a todos los confines del imperio. Tanto las fuentes antiguas como las modernas atestiguan la importancia de Dianium en la época del emperador Augusto. Una buena prueba de ese esplendor es la magnitud de la vía descubierta, que a ambos lados estaba delimitada por bloques de piedra y mampostería y cuyo pavimento estaba formado por varios niveles de grava y cerámica. Junto al fragmento también han aparecido un pozo y vestigios de edificios de los siglos I y II. En su entorno ya estaba localizada una densa necrópolis utilizada por los ciudadanos romanos con mayor poder adquisitivo para enterrar a sus muertos. No obstante, los expertos están convencidos de que el mismo trazado hasta Saetabis fue utilizado al menos desde el siglo II a.d.C, durante la República Romana.

A ambos lados del vestigio se han descubierto también restos islámicos y reparaciones del firme de época medieval, lo que parece indicar que esta vía de comunicación se utilizó durante 1.500 años, hasta el siglo XV en que fue abandonada por motivos de seguridad al estar fuera de las murallas. El hallazgo aporta así nuevos y reveladores datos que permiten concretar mejor las comunicaciones entre las diferentes comarcas.