Málaga | EUROPA PRESS 15/06/2008

El Teatro Romano de Málaga, descubierto en 1951 tras permanecer siglos enterrado en una de las laderas del cerro de la Alcazaba, será objeto de nuevas excavaciones arqueológicas para profundizar en las investigaciones en el ‘Aditus’ sur del recinto y el segmento norte de los jardines.

La Consejería de Cultura detalló ayer que se trata de un proyecto impulsado por la Dirección General de Bienes Culturales y cuyo presupuesto de licitación se eleva a 399.279,82 euros para acometer excavaciones en estos dos puntos concretos de las ruinas del antiguo teatro; el ‘Aditus’ sur y el segmento norte del jardín.

Hasta el momento, cinco empresas especializadas en el sector de la arqueología y la rehabilitación han concurrido al concurso público convocado a tal efecto: CLAR Rehabilitación, Sturmio, Construcciones y Promociones Javier Dávila, Hermanos Campano y Alberto Domínguez Blanco. Restauración de Monumentos.

Dos siglos en escena
El Teatro Romano de Málaga fue construido en el siglo I después de Cristo bajo el imperio de Augusto y existen pruebas de su funcionamiento hasta el siglo III, cuando habría caído en desuso coincidiendo con el inicio del ocaso de la civilización romana.

Según los estudios históricos sobre la época, con Andalucía ya bajo la dominación musulmana, capiteles y fustes de columnas del espacio escénico habrían sido expoliados para la construcción de la Alcazaba, que corona el cerro en el que se asienta el teatro, cuyas dimensiones comprenden 31 metros de radio, 16 metros de alto y orquesta de 15 metros. La infraestructura goza de una ‘cavea’ de tres gradas con accesos a dicho graderío.