Segovia www.abc.es 08/10/2009

En la confluencia de los ríos Eresma y Clamores, al pie de la sierra de Guadarrama, se encuentra Segovia una de las ciudades españolas que mejor conserva el espectacular legado que dejaron en ella los romanos.

El mayor reclamo turístico de Segovia es su acueducto construído en época romana para trasladar el agua desde el río Acebeda, aunque la leyenda asegura algo bien distinto. Según ésta una joven aguadora, cansada de arrastrar el cántaro por las empinadas y angostas calles de la ciudad, aceptó un trueque con el diablo. Éste dispondría del alma de la muchacha si, antes de que cantara el gallo, el agua llegaba hasta la puerta de su casa. El diablo trabajo a destajo. Debía construirlo en menos de 24 horas y por una piedra no lo consiguió.

Leyendas a parte, el acueducto constituye una majestuosa obra de ingeniería romana construído con sillares de granito unidos sin ningún tipo de argamasa entre ellos y colocados a hueso. Nace en La Acebeda, paraje próximo a La Granja, desde donde conduce el agua hasta la capital durante un tramo de 15 kilómetros, de los cuales aproximadamente 728 metros van al descubierto y el resto de forma subterránea. Esta compuesto por 163 arcos y alcanza su altura máxima en la Plaza del Azoguejo donde cuenta con más de 28 metros.

Una Real Orden expedida en el año 1884 declaraba al Acueducto Monumento Histórico Artístico, título que posteriormente recibirían otros edificios segovianos como la Torre de San Esteban, el Monasterio del Parral, la Iglesia de la Vera Cruz y el Alcázar. En 1941 la declaración se hizo extensiva a toda la parte antigua de la ciudad pero no fue hasta 1985 cuando la UNESCO declaró a Segovia Ciudad Patrimonio de la Humanidad.

A parte de su grandeza monumental, Segovia también sorprende por su rica gastronomía castellana en la que destaca el cordero lechal y el cochinillo o tostón. Otros platos típicos de la cocina segoviana son la sopa castellana, los judiones de la Granja, las truchas de Valsaín y diversos guisos de caza, todo ello regado con un buen Ribera del Duero, y de postre, un ponche segoviano.

Otro gran reclamo turístico para visitar Segovia es su variada oferta cultural. Destaca su Semana Santa declarada de Interés Turístico Regional y su Festival Internacional de Títeres, Titirimundi, que en el mes de mayo congrega a más de 40 compañías de titiriteros de todo el mundo.