Alfredo Asensi | Córdoba www.eldiadecordoba.es 23/07/2011
‘Romanorum Vita’, organizada por la Obra Social «la Caixa» y que recalará en la ciudad el próximo otoño, sumerge al visitante en calles y casas con diversos recursos puestos al servicio de la divulgación histórica.
Bienvenidos al imperio romano. Es el mensaje que lanza al visitante Romanorum Vita, una exposición itinerante de la Obra Social «la Caixa» que propone un recorrido por una ciudad romana del siglo I de nuestra era reconstruida a partir de descripciones literarias y testimonios arqueológicos y de acuerdo a un innovador concepto de divulgación histórica articulado para todos los públicos. Córdoba (en la que la huella romana es tan notable) la acogerá el próximo otoño, con entrada gratuita y pases cada 15 minutos.
Romanorum Vita. Una historia de Roma pretende explicar, «como nunca se ha hecho hasta ahora», según la Obra Social «la Caixa», cómo se vivía en las ciudades romanas. La muestra invita a los visitantes a mirar, oler, escuchar y, en definitiva, a vivir durante unas horas como lo hacían los romanos. Para ello se recrea un fragmento de una ciudad romana en plena época imperial, con algunos espacios reproducidos a tamaño real.
«Desde hace años -señala la institución-, los arqueólogos e historiadores dedican especial atención a reconstruir la vida cotidiana de los pueblos antiguos. Hallazgos arqueológicos y textos literarios nos permiten saber con mucha exactitud cómo se organizaban las ciudades y cómo eran las persones que vivían en ellas. Pero incluso en el caso de las ciudades romanas más bien conservadas, como por ejemplo Pompeya, se hace difícil imaginar la actividad que se vivía en sus calles: negocios, olores, formas de expresión, religiosidad popular; todo aquello que hervía alrededor de los grandes escenarios del senado, el foro, los teatros y el circo». Esta exposición explica que «bajo lo que conocemos como imperio romano se encuentra un conjunto de ciudades conectadas por vías terrestres y marítimas. Y un poder central: Roma. Cada ciudad dominaba un territorio y era, al mismo tiempo, mercado, núcleo administrativo y centro religioso. Contaban con extensas cuadrículas de calles bien pavimentadas, con alcantarillado y agua corriente. Como las actuales ciudades, las romanas también sufrían los efectos de la presión demográfica y la especulación del suelo», aspectos que quedan reflejados en el montaje, que ocupa una superficie de 400 metros cuadrados.
En Romanorum Vita, comisariada por Magí Seritjol y Enric Seritjol, los visitantes descubren que artesanos y comerciantes desarrollaban en las calles todo tipo de actividades, y cómo estas se llenaban de gente. Paseando por una vía cualquiera o por delante del foro de una ciudad, los espectadores comprobarán cómo eran las letrinas y el olor que despedían. O cómo eran los comercios, y la sorpresa de que ya existía lo que podríamos considerar el precedente de los locales de comida rápida.
En la muestra se realiza un uso innovador de distintos elementos -destaca la interacción entre el espacio escenográfico y un gran audiovisual- para lograr que los espectadores se sumerjan en la ciudad y descubran sus similitudes con la vida cotidiana actual. Uno de los montajes audiovisuales se proyecta sobre la fachada de la domus -la construcción unifamiliar habitual-, de 12 metros de ancho, y en él pueden verse los personajes clave de la ciudad romana gracias a un rodaje realizado con más de 30 figurantes.
En la muestra se explica cómo se establecían las relaciones sociales entre ciudadanos de distintas clases. Y otros elementos importantes en la vida pública como la política y la religión tienen también protagonismo en el montaje.
