Enrique Villalba | Madrid www.madridiario.es 21/08/2009

La sociedad española, y en particular la madrileña, procede de una profunda mezcla de culturas. La civilización romana asentó las bases de lo que es actualmente la Comunidad de Madrid. Sus infraestructuras, su ordenamiento urbanístico y su legado cultural perviven en su forma original o como pautas que han aplicado los urbanistas madrileños de los siglos posteriores por su vigencia y utilidad.

Año 75 antes de Cristo. Tito Livio narra la huida de Quinto Sertorio hacia Valencia ante los ejércitos de Cneo Pompeyo Magno y Quinto Cecilio Metelo. En su explicación cita un asentamiento, posiblemente carpetano, llamado Complutum. Se trata de la primera referencia de importancia de lo que sería un asentamiento romano en la Comunidad de Madrid.

Poco después de esa fecha comenzó la romanización de la zona. La región era un punto estratégico importante dentro de la geografía de la Península Ibérica por su carácter de estación intermedia entre los principales núcleos de población.

Los ingenieros romanos trazaron por allí nexos de comunicación. El más importante era la vía Augusta Emérita-Caesaraugusta, pero había muchos más: el que recorría Daganzo, Valdetorres y Talamanca siguiendo el Jarama hacia el noroeste; la vía Antonina entre Astorga y Caesaraugusta que pasaba por Galapagar; o la que, ascendiendo por la paramera, iría a la costa levantina atravesando los valles de los ríos Tajuña y Tajo, entre otras.

Municipio romano
Complutum fue declarado municipio probablemente en el año 74 después de Cristo, acogiéndose a un edicto del emperador Vespasiano. Posteriormente sería sede espiscopal. Se convirtió en punto de encuentro de ciudadanos de todos los lugares del mundo conocido y, por extensión, en un núcleo comercial de importancia dentro de la Hispania romana.

A su alrededor se desarrollaron numerosos pueblos, aldeas, ‘vicus’ y ‘mansio’ que iban de Colmenar Viejo a Guadalajara y de Guadarrama al Tajo. Se conformaba así una radiografía de lo que es hoy la Comunidad de Madrid.

«El mundo romano nos ha legado el uso del territorio con el que se ha configurado posteriormente la Comunidad de Madrid. Las civilizaciones posteriores se asentaron y repoblaron la zona basándose en la planificación que realizaron los romanos», comenta Antonio Méndez, arqueólogo y coordinador del Área de la Dirección General de Patrimonio regional. Algunos de los principales núcleos de población madrileña están precedidos por asentamientos romanos, que en muchos casos utilizaron las aldeas carpetanas con el criterio de urbanización que caracterizó a la civilización del Tíber.

Germen de ciudades
Este ordenamiento marcó la pauta a visigodos y árabes. Alcalá de Henares, Boadilla del Monte, San Fernando, Talamanca del Jarama, Torres de la Alameda, Valdetorres, Leganés, Villamanta, Villalbilla, Zarzalejo o el cerro de la Gavia en Madrid tuvieron el germen en sus planes.

Hasta la desintegración del Imperio Romano provocó la creación de localidades a partir del siglo V en la zona a pie de sierra a causa de la inseguridad, el abandono de la vida urbana y el cambio de modelo económico que premiaba a la ganadería sobre la agricultura.

También hay infraestructuras de herencia romana que perviven de una manera u otra hoy día. La A-2 discurre por una senda muy similar a una de las principales arterias del tráfico que llegaba a Complutum.

Varias vías de la sierra siguen los caminos romanos, los primeros que trataron los desniveles de la zona y las calzadas para hacer accesibles estos puntos de la región. Otro ejemplo, el agua. Algunas redes de alcantarillado actuales siguen el trazado dibujado por los ingenieros itálicos.

Yacimientos
Este desarrollo se ha visto reflejado en los restos que han encontrado los especialistas. La región posee alrededor de 5.000 yacimientos arqueológicos documentados. Muchos de ellos son romanos o están directamente relacionados con los trabajos que llevaron a cabo: infraestructuras, arquitectura, construcciones funerarias, mosaicos, cerámica, pinturas, bienes muebles…

La Comunidad de Madrid ha desarrollado trabajos de recuperación en muchos de estos yacimientos. Entre los más recientes (que no los únicos, ya que hay muchos que se encuentran en periodo de recuperación o en tramitación de la misma) ha presentado la última fase de los trabajos desarrollados, en colaboración con el Ayuntamiento de Alcalá de Henares, en el parque arqueológico de Complutum. Abierto al público, permite contemplar la casa de Hippolytus, la Villa del Val, las termas o la basílica.

Porcentaje cultural
También ha concluido la primera fase de la calzada de la Fuenfría (construida en la época de Vespasiano), incluida dentro del Plan de Yacimientos Visitables de la Comunidad de Madrid.

Por último, se ha recuperado el puente romano de Talamanca de Jarama con una parte del denominado como 1 por ciento cultural que el Gobierno regional reserva dentro de su presupuesto anual. A través de ellos se puede comprender una época en la que Madrid hablaba latín y, por extensión, dar respuesta en parte a la realidad que viven los madrileños hoy día.

MÁS INFO: www.complutum.com