La Vila Joiosa (Alicante) www.elperiodic.com 09/04/2010

La excavaciones de Barberes Sur descubren la calzada romana que daba acceso a la puerta principal de la villa romana y conectaba a La Vila con Denia.

Todas las calzadas romanas de la ciudad constituyen un conjunto único en la Península Ibérica por su longitud, su antigüedad y su largo periodo de utilización, que llega hasta nuestros días. Esta es la tercera calzada romana importante que se ha descubierto hasta ahora en La Vila.

El Ayuntamiento de La Vila Joiosa, a través de la Concejalía de Cultura, sigue adelante con las excavaciones arqueológicas en la Villa Romana de Barberes Sur, junto a la urbanización de las Torres de Invisa, en la que se ha descubierto ahora una calzada romana; se trata de una calzada que daba acceso a la puerta principal de la villa romana y conectaba a La Vila con Denia.

Esta calzada romana se utilizó como mínimo hasta el siglo XVII, cuando se construyó un rampa de piedra desde el firme del camino hasta a una terraza artificial que se levantó sobre los muros romanos.

A raíz de este hallazgo, la concejala de Cultura, Loli Such, ha explicado que “se trata de una calzada romana que se encuentra a pocos metros del trazado del antiguo camino viejo de Valencia en las excavaciones de la villa romana de Barberes Sur, una lujosa residencia con vistas al mar y zonas industriales, de los siglos I y II d. C.; la calzada tiene cuatro metros de ancho y en ella se pueden distinguir perfectamente las huellas de las ruedas de los carros romanos, de dos metros de ancho de eje”.

Conexión con Denia, Alicante y Alcoy
La calzada romana que se ha descubierto ahora arrancaba de otra, ubicada en La Creueta, y conducía a Dianium (Denia); ésta es la tercera calzada romana importante que se ha descubierto hasta ahora en La Vila Joiosa; el cuarto camino y, más importante, era el mar, según la información facilitada por el Museo de La Vila. Dada la importancia del puerto comercial de La Vila, la ciudad de Allon (el municipio romano de Villajoyosa) tenía un acceso privilegiado al mar.

En La Vila, desde 1996 se conoce la calzada que desde al menos el s. VI a. C. unía la ciudad ibérica (más tarde romana) de Álon con la comarca de Alicante; era la primera vez que se demostraba que en los cementerios ibéricos se disponían las tumbas a ambos lados de caminos.

En 2001, se descubrió el camino que, también flanqueado de tumbas, atravesaba de norte a sur la plaza de la Creueta para dirigirse desde la ciudad ibérica de Álon a la de la Serreta de Alcoy; se trata de la primera vez que se demostraba que las ciudades ibéricas podían tener más de una necrópolis, según la información facilitada por el Museo de La Vila.

Como calzada secundaria, en 2005 se descubrió una que partía de la calzada que unía a La Vila con Alcoy, en concreto, arrancaba de un punto localizado en las proximidades del edificio de la Cespol (Policía Local); este camino se desviaba al este y, junto a él, se ubicaba la puerta principal de la gran residencia señorial (“villa”) de Jovada II.

“Las calzadas romanas se han excavado a lo largo de cientos de metros, aunque quedan largos tramos por localizar, y forman un conjunto único en la Península Ibérica por su longitud conocida, su antigüedad y su largo periodo de utilización que llega hasta nuestros días”, ha explicado la concejala de Cultura, Loli Such.

Un yacimiento de 2.000 metros cuadrados
Las excavaciones arqueológicas del yacimiento de la Villa Romana de Barberes Sur se están realizando sobre una superficie de 2.000 metros cuadrados y están dirigidas por Diego Ruiz, arqueólogo de la Sección Municipal de Arqueología, Etnografía y Museos de Villajoyosa.

Los restos arqueológicos de este yacimiento corresponden a la época de mayor esplendor de Allon, el municipio romano de Villajoyosa. Allon era una de las diez ciudades romanas de la Comunidad Valenciana y era la capital de un territorium (una especie de término municipal) que abarcaba toda la actual comarca de la Marina Baixa.

En las excavaciones participan dos obreros contratados por el Ayuntamiento gracias a una subvención del SERVEF, así como cuatro estudiantes del Máster de Arqueología y uno de la Licenciatura de Historia de la Universidad de Alicante, y tres voluntarios culturales del programa de Voluntariado de la Concejalía de Cultura.