Madrid | EUROPA PRESS 14/04/2008

La muestra ‘Tesoros sumergidos de Egipto’, que será expuesta en el antiguo matadero de Legazpi desde el día 16 de este mes hasta el próximo septiembre, exhibirá 500 piezas del imperio egipcio rescatadas del subsuelo acuático, entre las que se encuentran estatuas de unos 6 metros de altura y figuras que cuentan con más de 2.000 años de historia.

El espacio, fruto de las exploraciones submarinas realizadas por el equipo del arqueólogo Franck Goddio, y que ya ha pasado por Bonn, Londres y Berlín, nos acercará una de las tradiciones «clave para la formación de la cultura mediterránea», señaló la delegada de las Artes del Ayuntamiento de Madrid, Alicia Moreno. «Somos suma y superposición de culturas», explicó.

Moreno explicó que han cedido parte del espacio cultural del antiguo matadero, que tiene una amplitud de 4.700 metros cuadrados, pues es una explanada donde «puede realizarse mejor esta muestra», que destacó «tanto por el espacio que ocupa, como por su riqueza».

La exposición abarca los períodos de las últimas dinastías faraónicas, de las épocas Ptolemaica, Romana, Bizantina e inicios de la Islámica, dado que se extiende a lo largo de 1500 años de la historia del antiguo Egipto, desde el año 700 a.c. hasta el 800 d.c.

Entre las piezas, destaca la estatua más alta hasta ahora descubierta en Egipto, la del dios de la crecida del Nilo y símbolo de fertilidad y abundancia, Hapi, que tiene unos 2.000 años de antigüedad y rivaliza con las colosales esculturas de granito rosa de un rey y una reina, con más de cinco metros de altura cada una.

También están presentes una cabeza del dios Serapis, con reminiscencias de Zeus y de Osiris; estatuas de Osiris, joyería y monedas de oro; cerámica, en parte intacta; una esfinge con los rasgos de Nectanebo; y un naos con un calendario egipcio inscrito, que completa una pieza encontrada por una expedición francesa en el siglo XVIII y contiene un texto conocido, pero perdido hasta su encuentro por Goddio.

La expedición necesitó decenas de horas de exploración y buceo para descubrir los antiguos yacimientos sumergidos en Alejandría, Heraclion y Canopo, que fueron perdidos bajo el mar como consecuencia de la crecida del nivel del agua y un desastre natural. «Fuimos explorando electrónicamente tanto en el yacimiento del Portus Magnus, en Alejandría, como en la bahía de Abukir», explicó Goddio, que además es fundador y presidente del Instituto Europeo de Arqueología Submarina.

HAZAÑA ARQUEOLÓGICA

Los hallazgos de esta exhibición representan una hazaña arqueológica «equiparable al descubrimiento de Pompeya», según el director del Martin-Gropius-Bau de Berlín, Gereon Sievernich, quien llevó a cabo la exposición en la ciudad alemana entre mayo y septiembre. Las 500 piezas son sólo una parte de los descubrimientos arqueológicos submarinos hallados desde 1996 por Goddio y su equipo en la bahía de Abukir y en el puerto de Alejandría

Para las exploraciones fue utilizada sofisticada tecnología geofísica, que incluye un magnetómetro nuclear de resonancia magnética diseñado por el Comisariado de la Energía Atómica (CEA). Tras los estudios sobre el terreno, se sabe que el antiguo puerto de Alejandría ocupaba unas 600 hectáreas y que existían dos ciudades, una la de Heraclion, descubierta a 7 kilómetros de la actual costa y que tenía más de un kilómetro cuadrado de área, y la de Canopo, sumergida en la parte Este y de un espacio de 25 hectáreas.

Asimismo, otra de las incógnitas que había sobre estos territorios ha sido resuelta, pues se ha conocido que Heraclion (en griego) y Tonis (en egipcio), fueron la misma ciudad, hecho revelado por las inscripciones jeroglíficas de una estela de granito negro, hallada intacta en el yacimiento de Heraclion. «El área del puerto de Alejandría muestra la inteligencia, la destreza en ingeniería y el sentido artístico de la gente de la época», añadió el arqueólogo.