Esther Celma | Tarragona www.elperiodico.com 07/09/2008

El anfiteatro romano de Tarragona, datado en el siglo II, recuperará las tres bóvedas romanas del recinto, que ha sufrido múltiples modificaciones a lo largo de la historia. Buena parte de los añadidos fueron fruto de una restauración realizada en los años 60.

Las tres bóvedas están en mal estado. Una, bajo las gradas, se sujeta con una estructura metálica instalada hace 50 años. La intención del ayuntamiento es recuperar en varias fases el monumento, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el 2000, según explicó la concejala de Patrimonio, Rosa Rossell (ERC).

La primera intervención empezará a finales de este año, gracias a una subvención de 100.000 euros otorgada por el Ministerio de Cultura. El presupuesto para restaurar las tres bóvedas asciende a 145.000 euros. El redactor del proyecto, el arquitecto Miquel Balsells, subrayó que se pondrá al descubierto «lo más auténtico del anfiteatro», ya que tras las obras se diferenciarán los elementos originales de los restaurados.

La recuperación de la bóveda central permitirá abrir otro acceso desde la playa. Las obras durarán tres meses y no supondrán el cierre del recinto, aunque se restringirá el acceso a la arena.