Guillermo Carvajal www.labrujulaverde.com 24/07/2023

La primera campaña de la Misión franco-italiana de estudio del pecio profundo Capo Corso 2 tuvo lugar del 1 al 8 de julio de 2023. Este pecio, datado preliminarmente entre finales del siglo I y principios del II d.C., se encuentra a unos 350 metros de profundidad en el tramo de mar comprendido entre Capo Corso (Córcega, Francia) y la isla de Capraia (Italia).

Se trata del segundo caso conocido hasta la fecha en el Mediterráneo de un pecio de un navío romano con un cargamento constituido casi exclusivamente por vidrio, transportado tanto en estado bruto, en varias toneladas de bloques de diversos tamaños, como transformado, en forma de miles de artefactos de vidrio soplado para vajilla.

La misión bilateral fue coordinada, por parte italiana, por la Soprintendenza Nazionale per il patrimonio culturale subaquatiques (Ministerio de Cultura), dirigida por la superintendente Barbara Davidde, y, por parte francesa, por el Département des Recherches Archéologiques subaquatiques et sous-marine-Drassm (Ministerio de Cultura), bajo la dirección de la arqueóloga Franca Cibecchini, responsable de Córcega.

Vista del pecio romano | foto M.Añò-V.Creuze-D.Degez / Soprintendenza Nazionale per il Patrimonio Culturale Subacqueo

El Inrap también participa en la misión de estudio del pecio, con la arqueóloga Souen Fontaine, especialista en vidrio antiguo. Por primera vez, la investigación arqueológica se combinó con la observación biológica marina de la fauna de estos particulares ecosistemas de aguas profundas gracias a la participación directa de la ecóloga Nadine Le Bris (Universidad de la Sorbona-Museo Nacional de Historia Natural).

La diagnosticadora Carlotta Sacco Perasso ha recibido el encargo de la Superintendencia Nacional de estudiar la colonización biológica en aguas profundas de los objetos arqueológicos del cargamento, tarea que contribuirá a la evaluación del estado de conservación y restauración de los objetos recuperados.

Para llevar a cabo la investigación en aguas profundas, el Drassm puso a disposición su buque insignia de investigación, el Alfred Merlin, equipado con sus dos ROV Arthur e Hilarion. Arthur, es un nuevo prototipo de ROV diseñado y creado con y para el Drassm por el profesor Vincent Creuze (Universidad de Montpellier-LIRM), que participó activamente en la misión. Este robot, uno de los más pequeños y ligeros de su categoría, puede alcanzar los 2.500 metros y permite no sólo tomar imágenes de vídeo de alta definición, sino también ventilar o aspirar sedimentos y recuperar objetos. El ROV Hilarion, pilotado por el arqueólogo Denis Degez (Drassm) toma vídeo de alta definición hasta una profundidad de 500 metros.

Extracción de los objetos de vidrio | foto M.Añò-V.Creuze-D.Degez / Soprintendenza Nazionale per il Patrimonio Culturale Subacqueo

El pecio Capo Corso 2 se encuentra ahora a unos cientos de metros en aguas territoriales italianas, en una zona que está siendo delimitada entre Italia y Francia. Descubierto por el ingeniero Guido Gay en 2012, el pecio había sido declarado inicialmente a la Drassm, que inmediatamente llevó a cabo un reconocimiento inicial del lugar en 2013, seguido de una misión de documentación fotogramétrica y mini muestreo en 2015.

Sin embargo, a raíz de las últimas negociaciones sobre el espacio marítimo entre Italia y Francia, el Drassm informó en junio de 2016 del pecio al Ministerio de Cultura italiano, expresando su voluntad de colaborar en un proyecto de estudio conjunto.

El programa de colaboración se puso en marcha en 2022, tras la creación de la Superintendencia Nacional italiana, y la firma del acuerdo científico entre el Drassm, dirigido por Arnaud Schaumasse, y la Superintendencia Nacional en abril de 2023.

Otra vista del pecio | foto M.Añò-V.Creuze-D.Degez / Soprintendenza Nazionale per il Patrimonio Culturale Subacqueo

Durante la primera campaña de la Misión franco-italiana de estudio del pecio profundo Capo Corso 2, se llevó a cabo un nuevo levantamiento fotogramétrico del pecio para verificar las posibles modificaciones del yacimiento debidas a la acción antrópica (por ejemplo, el paso de redes de arrastre) y a la sedimentación; a continuación, el ROV realizó una limpieza superficial de algunas zonas del yacimiento para una mejor identificación de los hallazgos. Por último, se llevó a cabo una selección de artefactos, recuperados mediante un sistema de garras muy delicado montado en el ROV Arthur.

Se recuperaron varios objetos de vidrio (botellas, platos, copas, unguentarium), así como dos jofainas de bronce y algunas ánforas. Todos los materiales arqueológicos serán transportados al laboratorio de la Superintendencia Nacional en Taranto para su análisis científico, caracterización de la degradación biológica y restauración.

Por el momento, el pecio está datado entre finales del siglo I y principios del siglo II d.C., pero el estudio en profundidad de los materiales aportará más precisiones sobre la cronología del naufragio y más información sobre la ruta seguida por el navío en su último viaje. En un primer análisis de la carga, dado el tipo de ánforas visibles (ánforas orientales, incluidas probables ánforas de tipo Beirut y algunas ánforas de tipo Gauloise 4) y la cantidad de objetos de vidrio y bloques de vidrio en bruto, los arqueólogos creen que el barco debía proceder de un puerto de Oriente Medio, tal vez Líbano o Siria, y que se dirigía a la costa provenzal francesa.

El pecio de Capo Corso 2, con su carga perfectamente conservada, constituye un reto para todos los investigadores implicados, que podrán reconstruir una página de la historia del comercio mediterráneo, perfeccionar nuevas tecnologías para explorarlo y estudiar un contexto medioambiental peculiar, aún poco investigado, que debe protegerse y valorizarse para las generaciones futuras. Dado el carácter excepcional del pecio y los resultados de esta primera campaña de prospección, los investigadores de ambos países esperan poder poner en marcha un proyecto multidisciplinar de mayor envergadura en los próximos años.

FUENTE: www.labrujulaverde.com