Silvia Lacárcel | Calatayud www.heraldo.es 01/07/2008

Accede a que los promotores levanten un bloque de pisos sobre los restos.

La Dirección General de Patrimonio del Gobierno de Aragón ha autorizado la construcción de un edificio de viviendas en el solar de la plaza de Ballesteros de Calatayud, donde se descubrieron a finales del año pasado unas termas romanas. La decisión ya se ha comunicado al promotor, que ha modificado el proyecto inicial para no dañar los restos arqueológicos, que se cubrirán al verse dañados por el agua.

Esta misma semana se ha notificado también al Ayuntamiento bilbilitano, que será el encargado de aprobar la licencia de obras, una vez solicitada por el constructor y después de dar cuenta del proyecto al consejo municipal del conjunto histórico artístico de la ciudad. El promotor de las viviendas, que, según fuentes del Departamento de Cultura, ha colaborado en todo momento para buscar una solución, ha modificado el proyecto original, sobre todo en la parte correspondiente a la cimentación.

Los restos arqueológicos fueron cubiertos a principios de año con materiales geotextiles, se protegerán también con gravas y se construirá una losa sobre la que se levantarán los cimientos de un edificio diseñado con 21 viviendas en planta baja más tres alturas.

Las termas fueron descubiertas a finales del año pasado, en el transcurso de las catas arqueológicas que se están llevando a cabo en una amplia zona del casco urbano delimitada por su antigüedad. Al comprobarse la existencia de restos, Patrimonio determinó la realización de una excavación en el solar, que fue dirigida por el arqueólogo José Luis Cebolla.

Mármoles de Italia
Se prolongó durante dos meses, y salieron a la luz las estructuras de unas termas romanas que ocupaban unos 400 metros cuadrados, y que se extendían unos 600 m2 más por debajo del cine Principal y de la calle del Teatro, al lado de la avenida de San Juan el Real. No solo llamó la atención su tamaño (mayores incluso que las descubiertas en el yacimiento de la Augusta Bílbilis), sino también su ornamentación con pinturas murales y mosaicos, y los materiales empleados en su construcción, mármoles importados de Italia, del sur de España y las Islas Griegas.

El director general de Patrimonio de la DGA, Jaime Vicente Redón, reconoció el interés del hallazgo. «No es frecuente encontrar restos de esa envergadura», manifestó entonces. Finalmente, se van a sepultar por la dificultad de conservarlas y hacerlas visitables.

Con la aparición de estas termas, se ha abierto una nueva línea de investigación sobre el pasado de Calatayud. Pudieron pertenecer a una ciudad creada a la vez que Bílbilis o un poco posterior, coexistir ambas y con funciones geoestratégicas diferentes. También esta por localizar Platea, una ciudad contemporánea de Bílbilis y que cita el poeta Marco Valerio Marcial. La misma solución que se ha aplicado a las termas de la plaza de Ballesteros se aplicó antes a los restos de viviendas celtibéricas en la Puerta de Terrer.