Este es
el
resultado
de las
investigaciones
de un
grupo
de
arqueólogos
austríacos
que
desarrollan
su
trabajo
en Efeso
(Turquía),
en el
mayor
cementerio
de
gladiadores
conocido
y cuyas
excavaciones
han
despertado
gran
interés.
Los
análisis
hechos
en
muestras
de
huesos
de estos
luchadores
confirman
que su
alimentación
era en
gran
parte
‘vegetariana‘,
según
Karl
Grosschmidt,
del
Instituto
de
Histología
de la
Universidad
de
Medicina
de
Viena,
especialista
en el
estudio
de
tejidos
orgánicos,
animales
y
vegetales.
Las
piezas
óseas,
muchas
de ellas
dañadas
por los
golpes
de las
armas,
revelaron
que la
mayor
parte de
la
alimentación
de los
gladiadores
estaba
basada
en
legumbres
y
cereales.
Los
investigadores
han
señalado
que su
dieta
les
procuraba
un
sobrepeso
que,
hasta
cierto
punto,
les
podía
brindar
una
protección
adicional
contra
golpes
que
pudieran
dañar
sus
músculos.
‘Comían
suficiente
cantidad
de estos
alimentos
como
para
convertirse
en
personas
gordas y
fuertes‘,
dijo
Grosschmidt,
que
indicó,
sin
embargo,
que el
peso
exacto
de los
luchadores
no se
podía
establecer
sólo con
estos
primeros
análisis.
El
Instituto
Austríaco
de
Arqueología
es la
institución
que
lleva a
cabo las
investigaciones
en Efeso,
un lugar
único
por la
buena
conservación
de los
restos
de unos
70
gladiadores.
Algunos
historiadores
austríacos
aseguraron
que
este
descubrimiento
se
corresponde
con las
representaciones
clásicas
de
estos
hombres,
de corta
estatura
y
corpulentos,
en
algunas
ruinas
romanas.
Los
resultados
sobre la
alimentación
también
aclaran
por qué
estos
luchadores
son
definidos
por sus
contemporáneos
como
‘devoradores
de
grano‘,
según
medios
locales.
Diferentes
relatos
encontrados
en
textos
antiguos
apuntaban
ya a
que
estos
luchadores
se
alimentaban
muy bien
y se
sometían
a un
régimen
especial
para
acumular
mucha
grasa, y
este
descubrimiento
confirma
esta
versión.
Otro
dato que
se
obtuvo
por la
forma
que
habían
adquirido
los
huesos
del pie
indicaba
que los
gladiadores
solían
andar
descalzos,
y no con
sandalias
como se
les ha
solido
representar.
El
yacimiento
está
situado
junto al
estadio
antiguo
de la
localidad,
en un
camino
de
procesión
entre el
templo
de la
diosa
Artemisa
y la
ciudad
de Efeso,
la
capital
romana
de Asia
Menor.
Según
los
historiadores,
los
primeros
combates
de
gladiadores
en
Efeso
tuvieron
lugar en
el año
69 antes
de
nuestra
era,
bajo el
mando
del jefe
militar
Lucullus.