La
figura
de los
gladiadores
romanos
no era
como la
de un
boxeador
o
levantador
de pesas
moderno,
sino más
bien
como
luchadores
de sumo,
señaló
un nuevo
estudio
hecho
por el
Daily
Telegraph.
La figura
de los
gladiadores
romanos no
era como
la de un
boxeador o
levantador
de pesas
moderno,
sino más
bien como
luchadores
de sumo,
señaló un
nuevo
estudio
hecho por
el
Daily
Telegraph.
Su dieta
les
procuraba
voluminosas
barrigas
que les
brindaban
una capa
protectora
adicional
contra los
golpes,
concluye
un
análisis
de huesos
realizado
en la
mayor
tumba
conocida
de
gladiadores
en Efeso,
Turquía.
Los
resultados
de este
estudio
serán
presentados
por el
antropólogo
de la
Universidad
de Viena,
Suiza,
Karl
Grosschmidt
en una
emisión de
la cadena
televisiva
británica
Channel
Five,
indicó el
diario.
El
análisis
de las
piezas
óseas
reveló que
los
gladiadores
no comían
carne sino
que
preferían
los huesos
y las
leguminosas.
Esto
también se
corresponde
con las
representaciones
halladas
de hombres
de poca
estatura y
corpulentos.
Los nuevos
resultados
esclarecen
asimismo
por qué
los
gladiadores
son
descritos
por
fuentes
contemporáneas
como,
según
traducción
libre,
"comedores
de
granos",
informó el
artículo. |