Las
Olimpiadas
de 2004 y
el futuro
Museo de
la
Acrópolis
son las
bazas del
Gobierno
griego
El Museo Británico de Londres está
considerando
por
primera
vez el
préstamo
temporal
a Grecia
de los
frisos y
esculturas
marmóreas
del
Partenón,
en manos
del Reino
Unido
desde
hace casi
dos
siglos.
Según
publicó
ayer «The
Sunday
Times» el
gran
tesoro
que el
diplomático
británico
lord
Elgin se
llevó de
Grecia en
1806
podría
volver
temporalmente
a su
lugar de
origen
con
vistas a
las
Olimpiadas
de 2004.
Los
griegos
dicen que
para el
próximo
año
estará
listo el
Museo de
la
Acrópolis,
echando
así por
tierra el
argumento
de
Londres
de que en
Grecia no
disponían
de un
espacio
adecuado
para
exhibirlo.
Después
de
varias
décadas
de
reclamaciones
infructuosas
dentro
de una
campaña
que
llevó al
Gobierno
griego
incluso
a pedir
al
entonces
presidente
de EE UU
Bill
Clinton
que
mediara
con Tony
Blair,
el Museo
Británico,
que
tradicionalmente
no
permite
la
salida
de los
mármoles
bajo
ningún
concepto,
ha
mantenido
negociaciones
secretas
con
Grecia
para que
los
frisos
vuelvan
a
Atenas,
con
motivo
de la
celebración
de los
Juegos
Olímpicos
que
acogerá
esa
capital
el
próximo
año.
«Esta
es la
primera
vez que
se
producen
estas
conversaciones
y nos
han
parecido
muy
estimulantes.
Ahora,
no me
cabe
duda de
que los
frisos
regresarán
a
Atenas»,
afirmó
Nicholas
Pandermalis,
agregado
de
prensa
de la
Embajada
griega
en
Londres.
Guido
Carducci,
representante
de la
sección
de la
Organización
de las
Naciones
Unidas
para la
Educación,
la
Ciencia
y la
Cultura
(Unesco),
también
confirmó
las
negociaciones
entre el
Museo
Británico
y el
Ejecutivo
griego.
«El
diálogo
–comentó
Carducci–
se
centra
en si
los
mármoles
serán o
no
expuestos
en
Atenas,
posiblemente
a través
de un
préstamo
con
vistas a
las
Olimpiadas
de
2004».
Los
frisos,
llevados
a
Inglaterra
en 1806
por el
embajador
británico
para
Constantinopla,
lord
Elgin,
incluyen
un
conjunto
de 56
placas
esculpidas
en
mármol
de una
longitud
de 75
metros;
15
metopas
y 12
estatuas
y una
Cariátide
del
Erecteion,
de la
edad de
oro de
la
Grecia
Clásica.
Más de
la mitad
de las
esculturas
del
Partenón
se halla
en
Londres,
mientras
que el
resto
está en
Grecia,
país que
trata de
reunir
de nuevo
todas
las
piezas
del
edificio
considerado
como «el
más
supremo
monumento
de la
antigüedad
griega».
Las
autoridades
griegas
han
argumentado
durante
años que
esos
tesoros
culturales
fueron
robados,
mientras
los
sucesivos
gobiernos
británicos
han
sostenido
siempre
que los
restos
artísticos
fueron
comprados
legalmente.
Uno
de los
argumentos
esgrimidos
a menudo
por el
Museo
Británico
para
impedir
la
cesión
de los
frisos
es la
inexistencia
de un
lugar
apropiado
para su
exposición
en
Atenas,
obstáculo
que esta
ciudad
quiere
salvar
ahora
con la
creación
del
Museo de
la
Acrópolis,
previsto
para
2004.
Con una
inversión
de 43
millones
de euros
en ese
proyecto,
el
Gobierno
griego
está
dispuesto
también
a que
esa
galería
sea un
anexo
del
Museo
Británico,
a fin de
conseguir
la
vuelta
de las
valiosas
piezas
de arte
a su
cuna
histórica.
El
futuro
museo
estará
situado
junto a
la
Acrópolis,
que
podrá
ser
admirada
desde
una gran
zona
acristalada.
La
propuesta
de
Grecia
se basa
en un
intercambio
con
Londres.
A cambio
de los
frisos,
el Museo
Británico
recibiría
otras
piezas
de la
antigüedad
para
sustituir
a las
obras
prestadas,
un
modelo
que ya
han
puesto
en
práctica
otros
países
como
Alemania
e
Italia.
En
opinión
de
Papadakis,
«sería
un gesto
simbólico
maravilloso
si los
frisos
retornaran
a tiempo
para las
Olimpiadas.
Además,
nos
anima el
gran
apoyo de
la
opinión
pública»
británica,
partidaria
de que
Grecia
recupere
esa
parte de
su
patrimonio
artístico
y
cultural.
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