Madrid | EFE 21/03/2008

La estatua de Hapi, dios de la crecida del Nilo, símbolo de fertilidad y abundancia, y la más alta hasta ahora descubierta en Egipto, es una de las primeras piezas que ha llegado a Madrid para formar parte de la exposición «Tesoros sumergidos de Egipto», que será inaugurada el próximo mes de abril.

Los organizadores de esta espectacular exhibición, que tendrá lugar en el Antiguo Matadero de Legazpi del 16 de abril al 28 de septiembre de 2008, han comenzado estos días los preparativos para su montaje y producción.

«Tesoros sumergidos de Egipto» ofrece un breve repaso a más de 1.500 años de historia egipcia gracias a los descubrimientos del arqueólogo submarino Franck Goddio, que desde principios de los años 90 y, en colaboración con el Consejo Superior de Antigüedades de Egipto, ha localizado restos del legendario puerto de Alejandría, la ciudad de Heraclion y parte de la ciudad de Canopo.

La muestra incluye la monumental Estela de Ptolomeo, que fue hallada no lejos de los colosos, al norte del templo de Heraclion. Se trata de un monolito de 6 metros y 16 toneladas de peso que tiene una inscripción, parcialmente destruida, en la que se hace mención específica de Ptolomeo VIII y permite datar la estela en la segunda mitad del siglo II a.C.

Todos estos tesoros sumergidos permanecieron en el fondo del mar cubiertos por sedimentos llevados por el Nilo y protegidos por los revestimientos que éstos formaron sobre ellos.

Las cerca de quinientas piezas que componen la exposición son sólo una mínima parte del total, pero aún así revelan quince siglos de historia, invitan a un viaje asombroso y sumergen al visitante en una parte del antiguo Egipto que estuvo en contacto con el mundo mediterráneo de los griegos, romanos y bizantinos antes de la conquista árabe final.

«Tesoros sumergidos de Egipto», colección que pertenece al Estado egipcio, llega a Madrid tras su éxito en Alemania y Francia.