Mario Cerro | Torrelavega (Cantabria) www.eldiariomontanes.es 24/04/2011

Marina Lozano Saiz, alumna del IES Besaya, representará a España en la final del Certamen Ciceroniano que se celebrará el próximo 4 de mayo en la localidad italiana de Arpino.

El próximo curso Marina Lozano iniciará sus estudios de Filología Clásica, pero antes está inmersa en una «inolvidable experiencia». Esta alumna del IES Besaya de Torrelavega participará en la fase final del Certamen Ciceroniano, que se celebrará el próximo 4 de mayo en la localidad italiana de Arpino, ciudad natal de Cicerón. Para ello ha ganado una fase previa nacional que consistió en la traducción de un pasaje del autor y un comentario de su obra.

-A sus 17 años es usted una apasionada del latín. ¿Cuándo entró en contacto con esta lengua?
-A mí me interesaba desde muy joven. En la ESO ya cogí asignaturas de cultura clásica que te introducían hacía el bachillerato de humanidades. Desde muy pequeña sé que lo que quiero estudiar es filología clásica.

-¿Tiene futuro esta carrera?
-La gente dice que no, pero yo creo que sí porque como somos tan pocos… Además, ahora muchas empresas están solicitando a gente de filología clásica para temas de publicidad. Creo que sí tiene futuro. De todas maneras, hay que hacer lo que uno quiere. No me planteo estudiar otra cosa, es lo que me gusta y no me imaginaría mi vida sin intentarlo por lo menos…

-No la veo estudiando ciencias…
-A mí me pones con números y me resulta más difícil, pero igual a uno de ciencias le pones con letras y no puede con ello.

-Lleva traduciendo textos de Cicerón una buena temporada. ¿Qué me cuenta de él?
-Que fue el más importante orador romano, famoso por la pureza de su estilo porque es el estilo clásico latino por antonomasia, el que ha servido de modelo luego para el latín de la modernidad. Sin duda, es el clásico por excelencia.

-Hablemos de oradores. ¿Qué piensa de los políticos actuales?
-Yo creo que la oratoria está muerta, sólo hay que contemplar una sesión del Congreso. Deberían leer algunos de los tratados de oratoria de Cicerón (risas).

-¿En qué consistió el certamen previo que ganó?
-Fue una prueba de traducción con diccionario de un pasaje de Cicerón y un comentario relacionado con el texto y su autor. Lo que he ganado es la fase a nivel de Asturias y Cantabria, una delegación de la Sociedad de Estudios Clásicos.

-¿Qué es lo más complicado al traducir un texto en latín?
-No sabría decirte, pero depende mucho del texto. Cuando más traduces, más fácil te resulta, pero siempre hay alguno en el que te puedes trabar.

-Las pruebas de acceso a la universidad están a la vuelta de la esquina y la final es el día 4 de mayo. ¿Cómo lo compagina todo?
-Con mucho esfuerzo fuera del horario escolar y apoyada en todo momento por mis profesores de lenguas clásicas del centro, Luis Fernández y Helena Suárez.

-Me cuentan que es usted una brillante estudiante…
-Tanto como brillante… Lo llevo bien.

-¿Qué le dicen sus compañeros?
-Me están animando mucho, sobre todo desde mi clase de humanidades.

-¿Cuál es la recompensa para el ganador de este certamen?
-Hay un premio en metálico, pero sobre todo es el tema honorífico. Para mí está siendo una experiencia inolvidable. Haré lo que pueda porque el nivel europeo está muy alto, hay países en donde la gente de mi misma edad lleva más años estudiando latín