R.P. | Zaragoza www.abc.es 28/04/2008

Las termas romanas que aparecieron a finales del año pasado en un solar del casco urbano de Calatayud se encuentran en peligro por la gran cantidad de aguas subterráneas que afloran en ese punto. Ese nivel freático es un problema generalizado en prácticamente toda la ciudad, pero en este caso dificulta seriamente la conservación de esos restos arqueológicos, según ha reconocido el director general de Patrimonio Cultural del Gobierno aragonés, Jaime Vicente.

El solar está situado en la Plaza de Ballesteros, junto a la céntrica Avenida de San Juan El Real. Se trata de una parcela privada en la que se prevé edificar. El proyecto de construcción ha quedado paralizado tras el hallazgo de las termas y a la espera de que las autoridades de Patrimonio decidan el futuro de las mismas. Su valor histórico es muy elevado. Han sido todo un descubrimiento, porque hasta ahora no existía una certeza tan contundente de que lo que hoy es Calatayud ya fuera una ciudad de envergadura en época romana. Se ha pensado siempre que, en ese momento histórico, la única ciudad era Bílbilis, situada a varios kilómetros de Calatayud. Las termas encontradas a finales de año son de gran tamaño y eran así porque tenían que dar servicio a un importante número de habitantes.

«Sellado» de protección
En los restos se distinguen claramente las estructuras, estancias y balsas de las termas. Tras ser desenterradas y estudiadas por el arqueólogo José Luis Cebolla, esos restos volvieron a cubrirse de tierra para quedar protegidos.

El director general de Patrimonio ha indicado que han encargado a una empresa especializada la redacción de un estudio geológico. Determinará si es viable «sellar» este solar para que las aguas subterráneas no lleguen a él y no afloren en ese punto. Es una de las escasas alternativas, porque si el achique fuera constante a través de bombas de succión, se teme que eso alterara el nivel freático de tal manera que pudiera afectar la estabilidad de otras edificaciones de la zona.

Si se da con una solución técnica viable, se desenterrarían las termas y se podría construir sobre ellas un bloque de pisos. Las termas quedarían visibles y visitables.