Valencia www.noticias.terra.es 08/02/2011

El Servicio de Publicaciones de la Universitat de València (UV) acaba de editar el sexto y último volumen de los ‘Comentarios’ de Juan Luis Vives (Valencia, 1492-Brujas, 1540) a ‘De Civitate Dei’ (‘La Ciudad de Dios’) de San Agustín, una obra clave del humanista valenciano que pone en evidencia su saber ‘enciclopédico’. El libro culmina un ambicioso trabajo, iniciado en 1992, por los profesores Jordi Pérez i Durà, catedrático de Filología Latina, y Josep Mª Estellés González, profesor de Filología Latina.

Ambos autores han presentado en rueda de prensa esta edición ‘crítica y rigurosa’ de la obra de Vives acompañados por el vicerrector de Cultura de la UV, Josep Lluís Sirera, y la directora del Departamento de Filología Clásica, Carmen Morenilla.

Dos décadas después de su inicio, el proyecto llega a su fin gracias al apoyo de la Universitat, la única institución que se ha mantenido en la iniciativa. En este sentido, los profesores han explicado que en un principio se propuso a la Institució Valenciana d’Estudis i Investigació (IVEI) de la Diputación de Valencia, que asumió el reto junto a otras instituciones como la Generalitat valenciana –los dos primeros volúmenes se llegaron a presentar en la sede del Gobierno valenciano–, o el Instituto Gil Albert.

Pero, ya fuera por razones económicas, en el caso del Gil Albert, u otras cuestiones, como el ‘cambio de manos’ de alguno de estos organismos, todos se fueron descolgaron del proyecto ‘hasta que la Universitat decidió que había que acabarlo’. En este punto, Jordi Pérez ha querido subrayar también el apoyo inicial que tuvo la iniciativa por parte de Joan Fuster.

El resultado, dos décadas después, es una edición crítica, en latín, donde se ofrece una presentación del texto de San Agustín y, confrontados, los ‘Comentarios’ de Vives. Además, los editores han invertido sus esfuerzos en una edición que no sólo contempla los textos de Agustín y Vives con sus variantes textuales correspondientes, sino también las fuentes clásicas de las que el texto vivesiano está plagado.

El último volumen, el VI, contiene unos índices de nombres propios, de obras literarias y de términos griegos completísimos y necesarios para que los investigadores puedan tener un camino más fácil a la hora de estudiar esta obra clave del valenciano universal Juan Luis Vives.

Los coeditores han liberado también en este trabajo al texto de las censuras sufridas a lo largo de la historia. Una buena prueba de estas prohibiciones se refleja en la edición depositada en la Biblioteca Histórica de la Universitat, donde se puede constatar cómo los censores eliminaron numerosas ideas del texto, y no únicamente comentarios religiosos.

Precisamente, los estudiosos han hecho notar las ‘manipulaciones’ que las ideas de Vives han sufrido y que, incluso, hicieron que se relacionara su obra como inspiración del Movimiento Nacional, algo que, al parecer de los autores, ‘puede haber perjudicado a Vives’.

Frente a esto, han subrayado que el humanista es ‘un personaje clave’ de la cultura de los valencianos, pero, sobre todo, un pensador de máxima influencia en toda Europa, cuyo nombre debe figurar al lado de otros como Erasmo, Guillaume Budé o Tomás Moro.

Por esta razón, han abogado por reivindicar desde Valencia la trayectoria vital e intelectual de Juan Luis Vives, como sí se ha hecho en Inglaterra y, sobre todo, en la Universidad de Lovaina (Bélgica).

‘RESPONSABILIDAD’
En la misma línea, Josep Lluís Sirera ha afirmado que la Universitat tiene ‘una responsabilidad’ con la figura de Juan Luis Vives, que va mucho más allá de lo que simboliza la estatua del humanista que preside el Claustro del edificio histórico de La Nau. Además, el vicerrector ha expresado el ‘compromiso’ de la institución académica por utilizar esta edición crítica como texto base para realizar una traducción al catalán de estos ‘Comentarios’.

Carmen Morenilla ha destacado el trabajo de Estellés y Pérez como una prueba de la calidad de los estudios filológicos clásicos en la Universitat y ha comentado, como ejemplo de la consideración que aún hoy se tiene de Vives que en el Consell Valencià de Cultura (CVC) –del que es miembro– se propuso colocar en una hornacina una réplica de la estatua que preside el claustro de la UV ‘y hubo problemas’, por lo que el hueco sigue ‘vacío’.