Mar Cirera | Tarragona www.diaridetarragona.com 31/12/2010
La reconstrucción se ha realizado a partir de las conclusiones que se sacaron tras la excavación. La maqueta de Tarraco ambientada a principios del siglo II dC, se puede visitar en la Volta del Pallol de Tarragona.
El templo romano que presidió el recinto de culto del Forum Provincial de Tarraco ya tiene sitio en la maqueta de Tarraco ambientada a principios del siglo II dC. Coincidiendo con el décimo aniversario de la declaración del conjunto monumental romano de Tarragona como Patrimonio de la Humanitat por la Unesco, la maqueta de Tarraco ubicada en la Volta del Pallol se ha ampliado. Y lo ha hecho con una pieza de suma importancia. Se ha incorporado la maqueta del templo dedicado al emperador Augusto. Con esta pieza se puede comprender mejor la estructura y la esplendor de la ciudad de Tarraco en los siglos I y II dC.
También se han incorporado unas treinta figuras de ambientación que ayudan a comprender mejor la proporción del templo. Aunque no se puede verificar de manera absoluta que los fundamentos encontrados en el subsuelo de la Catedral de Tarragona pertenezcan al templo dedicado al emperador Augusto, sí que existen una serie de evidencias que llevan a los arqueólogos expertos en el tema a considerar que este templo podría ser con una alta probabilidad el templo dedicado al emperador Augusto.
«La maqueta en sí es uno de los primeros resultados visibles de la excavación que empezamos en julio en el subsuelo de la Catedral de Tarragona y finalizamos el 28 de julio», explicó Josep Maria Macías, arqueólogo y investigador del Institut Català d’Arqueologia Clàssica (ICAC).
Macías, junto a Imma Teixell (arqueóloga del Ayuntamiento de Tarragona) y Andreu Muñoz (arqueólogo y director del Museu Bíblic de Tarragona) forman un equipo, el que excavó en el subsuelo de la Catedral, y sumando los esfuerzos plurinstitucionales han obtenido resultados positivos. La maqueta dedicada al Templo de Augusto es una pieza muy reducida, realizada a escala 1:500, pero que ofrece una función pedagógica y una visión coherente de lo que podría haber sido el gran santuario de culto en honor de Augusto. Este templo presidía la acrópolis de la ciudad con dos hectáreas de superficie.
¿Qué sabemos del templo?
Los arqueólogos tienen más preguntas que respuestas sobre el Templo de Augusto. La construcción dedicada a Augusto era un templo octástilo (tenía ocho columnas); así aparece representado en unas monedas durante el mandato de Tiberio. Estas columnas que se encontraban en la fachada del templo medían entre 14 y 15 metros de altura. Los arqueólogos apuntan que el templo situado en Tarraco seguía unas directrices parecidas al templo que el mismo Augusto impulsó en Roma. Los arqueólogos trabajan con unas mediadas aproximadas del templo. Creen que sus dimensiones eran de 37 metros de largo, 27 de ancho y entre unos 25 y 27 de alto. La anchura del templo ocupaba toda la nave central de la actual Catedral y parte de los laterales. Los expertos también trabajan con parte de una columna, «pero no sabemos con seguridad si pertenece al templo o a la sala axial que estaba situada detrás», explicó Josep Maria Macías. «También hemos relacionado el mármol que encontramos del siglo II dC con una reforma que se realizó en el templo y que promocionó el emperador Adriano. Esto lo sabemos por las fuentes», añadió Macías. «Nosotros continuamos una línea de búsqueda que empezó hace 300 años», dijo el arqueólogo del ICAC. Los expertos han buscado durante años el templo que los tarraconenses dedicaron al emperador Augusto. Sabemos que llegó a Tarraco enfermó y que residió en la ciudad dos años (27-25 aC). En esta época la ciudad creció y Tarraco vivió su época dorada y actualmente aún son visibles algunos de estos restos.