Juan Vicente Boo / Roma www.abc.es 27/07/2005

El proceso, que comenzará el 16 de noviembre en el Tribunal de Roma, es el primero de una larga serie, ya que Italia hace tiempo que reclama al Getty numerosas piezas.El continuo saqueo de yacimientos arqueológicos italianos tiene que parar, y la mejor solución es sentar en el banquillo de los acusados al comprador final, como es el caso del Museo Getty de Los Ángeles, que comparecerá el próximo mes de noviembre ante el Tribunal de Roma. El museo del multimillonario petrolero expone 42 piezas robadas en las áreas de Toscana y del Vesubio, que el Gobierno italiano quiere recuperar. El Ministerio de Cultura será parte civil en el juicio penal contra la entonces directora de compras y actual miembro de la dirección científica del Getty, Marion True.

Algunos casos eran tan clamorosos que el museo californiano devolvió voluntariamente en 1999 el vaso griego de Eufronios, custodiado ahora en el Museo Etrusco de Villa Giulia en Roma. Se trata de una «kylix» de figuras rojas sobre fondo negro procedente de la ciudad de Cerveteri. Pero es tan sólo uno de los muchos vasos de Eufronios robados en el Templo de Hércules y distribuidos desde Suiza a los mejores museos del mundo por Giacomo Medici, condenado el pasado mes de marzo a 10 años de cárcel y 10 millones de euros de indemnización al Estado italiano.

Expolio con excavadoras

En el almacén de Giacomo Medici en Ginebra, secuestrado por las autoridades en 1995, se descubrieron, junto con 1.973 piezas arqueológicas, más de cuatro mil fotografías que documentan su extracción a modo de «certificado de autenticidad» para los traficantes y compradores finales. El abogado del Ministerio de Cultura encargado del caso, Maurizio Fiorilli, manifestó al «Corriere della Sera», que ha visto «fotos de una excavadora de los saqueadores con las columnas de una villa romana apenas destruida y trozos de frescos romanos. Es absolutamente angustioso, lo mismo que la práctica de romper los objetos de cerámica para multiplicar su valor en el mercado».
Las fotografías apresadas en Ginebra han permitido identificar centenares de piezas arqueológicas de primera calidad que se encuentran, según la unidad especial de los «Carabinieri» encargada de robos de arte, no sólo en el Museo Getty de Los Ángeles sino también en el Museo de Toledo, Ohio, el Ny Carlsberg de Copenhague y el Antike Mittelmerkultur de Tokio. En esta primera ofensiva judicial, la fiscalía de Roma procede tan sólo contra el Getty en la persona de Marion True, acusada de asociación delictiva, tráfico de bienes robados e importación clandestina de 42 objetos etruscos y romanos exhibidos en Los Ángeles.

Los abogados del museo californiano responden que Marion True «es una persona muy respetada y estamos seguros de que resultará absuelta». En realidad, el proceso que comenzará el próximo 16 de noviembre en el Tribunal de Roma es el primero de una larga serie.

Antecedentes

Desde hace tiempo, Italia reclama al Getty la «Venus de Morgantina» (Sicilia), del siglo V a. C., adquirida por el museo en 1988 y valorada en 20 millones de dólares. De ese mismo yacimiento siciliano proceden los vasos de planta de Morgantina expuestos en el Metropolitan Museum de Nueva York, y que la unidad especial de los «Carabinieri», dirigida por el general Ugo Zotin, considera «exportación ilegal» y, por lo tanto, reversible al propietario legítimo que es el Estado italiano. Según Giuseppe Proietti, del Ministerio de Cultura, «aparte del robo de tesoros, las excavaciones clandestinas destruyen la información histórico-artístico-científica que sale a la luz».