Tarifa (Cádiz) | EUROPA PRESS 17/02/2010
La Consejería de Cultura anunció hoy que la intervención que está realizando en el castillo de Guzmán el Bueno, en Tarifa (Cádiz), ha sacado a la luz parte de un pavimento romano, confirmando así la existencia de ocupaciones antiguas previas a la edificación de la fortaleza, que data del año 960, según consta en su lápida fundacional. Además, los sondeos han desvelado pavimentos del siglo XVII o XVIII y un horno de la misma época.
Según explicó la Junta en un comunicado, la delegada provincial de Cultura de la Junta en Cádiz, Yolanda Peinado, visitó hoy el castillo para comprobar in situ la importancia del hallazgo, ya que no hay documentación que recoja la presencia romana en este sitio concreto, aparte de los muros romanos hallados en 1994.
Aunque de momento se desconoce la función de este pavimento de «losa de piedra caliza de gran calidad», es decir, si correspondía a una calle, a una plaza o a otro tipo de espacio, los arqueólogos creen que «sí había un asentamiento romano permanente justo donde se levantó el castillo siglos después».
Peinado señaló que los trabajos de apoyo a la restauración se han desarrollado entre octubre y diciembre del año pasado, y han consistido en el estudio paramental de dos lienzos murarios en el patio oriental, y en la realización de cinco sondeos arqueológicos en los que se ha llegado a la cota de cimentación de los principales muros del castillo.
Según dijo, gracias a esta intervención promovida por la Junta, se han podido definir hasta siete procesos históricos que han conformado el aspecto actual de la fortaleza tarifeña. De hecho, restos de mortero analizados con Carbono 14 desvelan que la construcción tiene sus orígenes «mucho antes del año 960».
Asimismo, los restos cerámicos más antiguos que se han encontrado son prehistóricos, y otros de entre los siglos IV y VI antes de Cristo. También han sido hallados trozos igualmente descontextualizados de ocupación romana entre el siglo II y el IV antes de Cristo.
Finalmente, señaló que esta intervención forma parte de un proyecto más amplio de investigación que se completará en un futuro con la continuación del estudio paramental en el exterior de la fortaleza y la excavación arqueológica de los patios del castillo, ya que el objetivo final es «rehabilitarlo, ponerlo en valor y hacerlo visitable en todos sus rincones».