EFE | Valencia 17/02/2010

El presidente de la institución mercantil, José Manuel Botella, ha mostrado hoy las doscientas obras más destacadas de la colección privada del Ateneo, compuesta por más de 52.000 volúmenes, resultado del estudio y selección de los libros más valiosos y raros de su biblioteca, asesorado por el bibliófilo valenciano Rafael Solaz.

Botella ha explicado que el objetivo del Ateneo es exponer este «tesoro de Valencia» en una exposición, con Solaz como comisario, hacer un catálogo y que expertos e investigadores impartan conferencias sobre cada uno de los doscientos ejemplares para «que expliquen lo que dicen los libros y su valor histórico».

Para llevar a cabo su objetivo, la institución valenciana -que cuenta con 3.600 socios- tiene previsto escribir cartas a la Casa Real, al Gobierno de España, a la Generalitat y a los Ayuntamientos de municipios de los cuales poseen libros para explicarles la necesidad «de poner en valor» esta colección y contar con su ayuda.

«La cultura es un bálsamo en momentos de crispación social» como el actual por la crisis económica, ha afirmado Botella para argumentar su petición y ha agregado que «es el momento de la cultura» porque, según ha manifestado, «puede ayudarnos a superar los problemas de ahora».

En la presentación también ha participado Rafael Solaz, que ha admitido la «sorpresa» que le causó encontrar libros manuscritos en la «mayor biblioteca privada de España», y ha incidido en «el tesoro bibliográfico» que guarda el Ateneo y la «necesidad de que las autoridades se implique para poder estudiarlo y mostrarlo».

En su informe sobre esta colección, Solaz ha concluido que «los libros raros de la biblioteca del Ateneo se deben divulgar para que la sociedad y los investigadores conozcan su importancia» y ha señalado que «algunos pueden ser de incalculable valor económico pero también histórico».

Entre las obras, merecen especial atención los manuscritos datados del siglo XIII al XVII, que recogen documentos relativos a la ciudad de Valencia y poblaciones como Gandía, Xátiva, Enguera o El Puig.

El manuscrito más antiguo, de 1239, es ‘Anotaciones del convento de El Puig sobre derechos de censos y posesiones históricas’, mientras que de 1374 destaca el ‘Libro de profesiones de los frailes del convento de San Jerónimo de Cotalva y Gandía’, así como el ‘Libro de ingresos y gastos del Monasterio de Santa Clara’ (1497-1503).

Entre las obras impresas destacan dos incunables: Sermones de Tempore e de Sanctis, de San Vicente Ferrer (Lyon, 1499), impreso en latín, con anotaciones manuscritas y encuadernado en piel, y Propositiones ex omnubus Aristóteles libris Philosophie Moralis (Venecia, 1493), también en latín y único en España.

También han destacado obras raras como Compendio histórico de epidemias padecidas en Valencia, de Bartolomé Ribelles (1804); Crónica del rey Don Jaime, de Muntaner (1592); o la Crónica del famoso caballero Cid Ruiz Díaz Campeador (1512).

Igualmente, se conservan documentos de 1818 sobre la regulación del comercio de «negros» (esclavos), diversas cédulas relativas a gremios u operaciones mercantiles y otra referente al castigo de malhechores (1817).