Londres | EFE 01/12/2006

Hasta ahora los expertos creían que la antigua ciudad romana sólo se limitaba a una milla cuadrada situada en la City londinense.

El hallazgo de un sarcófago romano en una conocida iglesia del centro de Londres obligará a redefinir las fronteras de la antigua ciudad de Londinium, que hasta ahora se creía circunscrita a una pequeña área del este de la capital. El sarcófago, de piedra caliza y con un peso de 1,5 toneladas, contiene los restos de un hombre de unos 40 años de 1,70 metros de altura, excepto el cráneo, que, según los expertos, seguramente fue retirado en el siglo XIX por los obreros que construyeron el alcantarillado.

Los arqueólogos del Museo de Londres, a cargo de las excavaciones, se han mostrado «entusiasmados» con el sorprendente descubrimiento de una tumba de finales del siglo IV o principios del V, última etapa romana, en las criptas del templo anglicano de Saint Martin in the fields, en la plaza de Trafalgar, considerada un enclave anglosajón. «El hallazgo de un sarcófago romano tan lejos de lo que hasta ahora se consideraba la ciudad romana nos obliga a replantearnos sus fronteras e incluso el periodo de la ocupación», según la directora del Servicio Arqueológico del Museo de Londres, Taryn Nixon, quien añadió que «Estamos al principio de una etapa de investigación fascinante».

De la City a Westminster Hasta ahora se creía que Londinium, la ciudad fundada en el año 43 DC por el emperador romano Claudius, ocupaba lo que actualmente es la «City» (centro financiero londinense), una milla cuadrada en la que se incluyen la Torre de Londres, el puente de Blackfriars y la catedral de Saint Paul. El hallazgo del sarcófago y de unas tejas del mismo periodo sugieren que la presencia romana pudo extenderse mucho más al oeste, hasta el distrito de Westminster, una zona en la que hasta ahora se habían encontrado sobre todo restos de asentamientos anglosajones, el principal en lo que actualmente es Covent Garden. De hecho, además de los objetos romanos, los arqueólogos del Museo de Londres hicieron otro importante descubrimiento en la misma iglesia: desenterraron otras 24 tumbas, la mayoría medievales y unas siete anglosajonas, del siglo VII. «Siempre sospechamos que Saint Martin, cercana a Covent Garden, pudo albergar un centro de actividad anglosajón, pero hasta ahora no habíamos visto pruebas tan claras como estas tumbas, que indican que la zona se utilizó como cementerio o lugar sagrado», ha explicado Emily Burton, una de las arqueólogas del proyecto.

Las excavaciones arqueológicas en Saint Martin in the fields empezaron el pasado enero, coincidiendo con unas obras de renovación del templo, que data de 1720, para «adecuarlo al siglo XXI», según el reverendo Nicholas Holtam, vicario de la iglesia. Para Holtam, el descubrimiento de los restos anglosajones es «importante», porque revela un nuevo estrato de la historia del lugar, que sólo está documentada hasta 1222, época la en que se construyó un primer templo. Pero lo que más le emociona es el descubrimiento del sarcófago romano, que sugiere la existencia en los terrenos de la iglesia de «un lugar sagrado, posiblemente cristiano» desde hace más de 1.500 años. «Pensar que hace tantos años pudo haber aquí actividad cristiana, o al menos sagrada, tiene un gran significado para los feligreses de esta templo», ha señalado el clérigo. «Es curioso que, cuando estamos construyendo el futuro (por las obras de renovación), hayamos desenterrado el pasado: de algún modo, esto nos da una sensación de eternidad», concluyó.