A.M.G. | Sevilla www.elcorreoweb.es 02/01/2011

Cultura autoriza a seguir el proyecto donde se descubrió una necrópolis romana.

El yacimiento más importante que, hasta la fecha, se ha descubierto en las obras de la SE-40 no obligará a alterar el trazado de la ronda de circunvalación. La necrópolis romana que se encontró en suelo de Alcalá de Guadaíra en el segundo tramo (que discurre íntegramente por este municipio, desde la A-92 a la A-376) no obligará a alterar en esencia el proyecto, tal y como ha certificado ya la Delegación Provincial de Cultura, que ha autorizado a continuar los trabajos en este punto de la autovía.

Los restos arqueológicos (que en realidad son tres yacimientos) salieron a la luz no muy lejos de la A-92, y consistían básicamente en una necrópolis romana en la que se descubrieron más de 120 tumbas, la mitad de ellas de cremación. Esto lo convierte en el complejo de este tipo más importante de la provincia tras el de Sevilla, lo que llevó a la Junta de Andalucía a decretar una serie de medidas de cautela arqueológica que ahora ha levantado.

Finalmente el trazado no tendrá que modificarse, ya que los vestigios más importantes se han retirado para su estudio y conservación (su destino será el Museo Arqueológico de Sevilla), mientras que de la estructura funeraria no queda lo suficiente como para justificar su mantenimiento sobre el terreno. Tras más de un año de trabajo arqueológico, la obra ya continúa por este punto del tramo, uno de los dos más avanzados y que en teoría (tras los retrasos planteados por el recorte de inversiones) debería entrar en servicio en 2013.

Las primeras hipótesis apuntaron a que la necrópolis romana descubierta en este punto pertenecía a la propia villa en la que se descubrió, una de las tres cuyos vestigios encontraron los arqueólogos en el lugar. Esta construcción, que podría remontarse al siglo III después de Cristo fue destruida en el V (cuando se vino abajo el Imperio Romano), aunque hay evidencias de ocupación hasta el VII. Lo único que se conservaba medianamente bien eran los cimientos y poco más: todo el complejo estaba tan arrasado que algunas de las estancias ya se aprovecharon en su momento para enterrar.

La concentración de tumbas era tal, que los expertos descubrieron que había superposición de niveles funerarios, lo que indica que el espacio se aprovechó dos y hasta tres veces. Los arqueólogos encontraron también un tesorillo de monedas que, junto a otras sueltas, sumaban más de 600, casi todas de bronce y de acuñación anterior al siglo V después de Cristo, que fue cuando llegaron a estas tierras los vándalos. La destrucción de la villa coincide con este momento.

Las tumbas descubiertas en este punto del trazado de la SE-40 se encontraban en bastante buen estado, tal y como certificaron los arqueólogos encargados de su estudio. Las estructuras tenían sus cubiertas de tégulas, su pequeño ajuar y hasta su moneda para pagar a Caronte, el barquero que debía transportar las almas de los fallecidos por la laguna Estigia para llegar al Hades, el reino de los muertos.

La necrópolis romana fue inicialmente de cremación, más habitual hasta el siglo II después de Cristo. Como evidencia se han encontrado hasta restos de leños quemados, pero a partir del siglo II se impuso la inhumación, de ahí que se hayan encontrado estas más de 120 tumbas.

La autorización de la Delegación Provincial de Cultura supone que este tramo de la SE-40 tiene un problema menos, aunque todavía queda mucho por hacer. Se trabaja con intensidad en los enlaces principales (el de la A-92 está mucho más avanzado que el de la A-376) y aún queda por afrontar uno de los proyectos más importantes, la construcción de un puente de considerables dimensiones sobre el río Guadaíra. En cuanto a la fecha de apertura, las últimas previsiones apuntan a que los dos primeros tramos (16,14 kilómetros entre ambos) deben estar para 2013, con dos años de retraso sobre lo previsto, aunque a estas alturas ya no son muchos los que se atreven a poner la mano en el fuego cuando se habla de plazos.