G. Rodas | Palma www.diariodemallorca.es 19/06/2009
Dos exposiciones en el Centre de Cultura ´Sa Nostra´ permiten descubrir cómo utilizaban el vidrio los romanos.
El vidrio ha sido desde sus inicios una materia envuelta en misterio, por su origen, su exacta composición o el largo proceso de fabricación, pero también es un producto con unas características propias de un gran interés y reconocido atractivo. Su funcionalidad y su estética quedan de manifiesto en dos exposiciones sobre el vidrio en la antigüedad y en la época romana que pueden contemplarse en el Centre de Cultura ´Sa Nostra´ hasta el próximo 26 de agosto. Las piezas, cerca de doscientas, proceden del Museu d´Arqueologia de Catalunya y de la citada entidad bancaria.
‘Foc, arena, aire. El vidre etern’ es una muestra que se nutre de la colección de vidrio antiguo de la colección de ´Sa Nostra´, adquirida por la entidad en el mercado de anticuarios de Mallorca en 1976. Está formada por diecisiete piezas que se pueden situar entre los siglos I antes de Cristo y el VI d.C. El conjunto refleja algunas de las técnicas de elaboración del vidrio más destacadas, como el modelado sobre un molde convexo, el vidrio soplado y el uso de moldes abiertos para realizar algunas decoraciones. La comisaria de ambas exposiciones, Teresa Carreras, del Museu d´Arqueologia de Catalunya, explica que «es característica de la época romana una jarra de vientre cilíndrico con decoración incisa distribuida en bandas paralelas que se usaba tanto en la cocina como en la mesa para contener vino, aceite o salsas líquidas». La mayoría de las piezas corresponden a objetos destinados a servir de contenedor para productos cosméticos o medicinales.
La segunda de las muestras lleva por título La fragilitat en el temps. El vidre a l´antiguitat y es una selección de las mejores piezas de vidrio antiguo del Museu d´Arqueologia de Catalunya. Las más de 150 piezas exhibidas se han ordenado a partir de las técnicas de fabricación y decoración. El visitante descubrirá objetos de todo tipo, desde artículos de joyería a pequeños contenedores que se hacían servir para guardar perfumes. También hay platos, recipientes de mesa y cocina, jarras, amuletos o fragmentos de vidrio de época romana.
«Los romanos ya cerraban sus ventanas con cristal, al principio solo los palacios y termas, y posteriormente, a partir del siglo II, también las casas particulares», apunta Carreras. «Todas las piezas sorprenderán por su belleza y su buen estado de conservación», añade la comisaria.
Esta exposición se inauguró en el Museu d´Arqueologia de Catalunya en Barcelona y desde entonces se ha podido contemplar en distintos puntos de Valencia y Cataluña, así como en Maó y Eivissa.