M. J. Albert | Córdoba www.elpais.com 23/11/2010

El yacimiento íbero-romano de Torreparedones, en Baena (Córdoba), no deja de deparar sorpresas a los arqueólogos. La última es el hallazgo de una imponente estatua imperial romana, datada en el siglo I. Se trata de una thoracata, el torso de una figura masculina, sin brazos y vestida con una coraza. Los expertos creen que, con toda probabilidad, se trata de alguno de los emperadores que gobernaron Roma en los primeros 100 años del imperio. Las ropas que viste le identifican como comandante supremo de las legiones.

La estatua fue presentada ayer en el Ayuntamiento de Baena. En un comunicado, el Consistorio explica que la figura «lleva una túnica interior de manga corta (colobium) que se aprecia en el antebrazo izquierdo y en la parte inferior del tronco». Además, «lleva la coraza y sobre ella el manto (paludamentum)».

En la coraza destaca la decoración realizada a base de motivos alegóricos. La cabeza de la gorgona Medusa está sobre el pecho. Debajo hay dos Victorias aladas y enfrentadas que portan un yelmo y una espada. Un candelabro figura en el centro. En la parte inferior hay una figura femenina semidesnuda y recostada que los expertos interpretan como la personificación de una provincia vencida y pacificada o como una alegoría de los vientos.

Los arqueólogos esperan conocer la identidad del emperador y confían en que cerca de la escultura puede estar la cabeza, que descubriría de inmediato su nombre. Otra manera de saber de quién es la estatua será hallar el pedestal donde estaba expuesta, donde también aparecería el nombre de la ciudad, que sigue siendo el gran misterio de Torreparedones.