E. Espinosa | Logroño www.larioja.com 03/06/2007

Los restos han sido encontrados en el solar de Ruavieja 21, pendiente de excavar.

El reciente hallazgo de un depósito hidráulico de época romana en el solar de Ruavieja 21 es la primera evidencia firme de que en Logroño hubo un asentamiento romano. Hasta ahora, en el Casco Antiguo de la ciudad se habían encontrado elementos sueltos y descontextualizados de la mencionada época, como restos de vasijas, y -según el arqueólogo Pedro Álvarez Clavijo- «eran demasiadas piezas sueltas como para que no hubiese un contexto originario».

E. Espinosa | Logroño www.larioja.com 03/06/2007

Los restos han sido encontrados en el solar de Ruavieja 21, pendiente de excavar.

El reciente hallazgo de un depósito hidráulico de época romana en el solar de Ruavieja 21 es la primera evidencia firme de que en Logroño hubo un asentamiento romano. Hasta ahora, en el Casco Antiguo de la ciudad se habían encontrado elementos sueltos y descontextualizados de la mencionada época, como restos de vasijas, y -según el arqueólogo Pedro Álvarez Clavijo- «eran demasiadas piezas sueltas como para que no hubiese un contexto originario».

El mencionado depósito -o mejor, una pequeña parte de él- salió a la luz a raíz de las primeras catas realizadas por los arquitectos Carlos López de Calle y Juan Manuel Tudanca. Un trabajo obligado en el centro histórico de la ciudad y previo a cualquier nueva edificación. En el caso concreto de Ruavieja 21 (solar contiguo a ‘La Reja Dorada’), allí estaba prevista la construcción de viviendas en régimen de cooperativa, que ahora tendrán que esperar y condicionarse a lo que se acabe encontrando, porque los trabajos arqueológicos no han hecho más que empezar.

Tras las primeras catas, al frente de las excavaciones se pondrá Pedro Álvarez Clavijo, quien explicó a Diario LA RIOJA que «primero hay que hacer una labor de limpieza y desescombro del solar. Queremos dejarlo a la cota de la planta baja para, a partir de ahí, ir documentando los distintos pisos, desde la época romana hasta el siglo XX». Pendiente de unos trámites administrativos, las excavaciones arrancarán en los próximos días.

Aljibe doméstico

Respecto a lo encontrado hasta ahora, se trata de un depósito doméstico para el abastecimiento de agua. «Es una especie de piscina o cisterna -explica Álvarez Clavijo-, muy interesante no tanto por la calidad de la construcción sino porque representa un elemento arquitectónico claramente conocido de época romana. Y este depósito indica que en la zona pudo haber un asentamiento romano de tipo vida de campo. Porque el núcleo principal era Varea, pero eso no quita para que el resto del territorio estuviese también ocupado por explotaciones agropecuarias».

Depósitos como el hallado en Logroño suelen aparecen en las termas (baños domésticos), aunque es más probable que éste sea un aljibe para contener agua con la que abastecer a la propia vivienda. «Teniendo en cuenta la topografía del lugar, habría que comprobar si el depósito podría abastecer a una parte de la vivienda situada más abajo. Pero es difícil, porque las casas del Plan Ruavieja son de nueva construcción y han podido alterar el contexto», señala el arqueólogo.

En estos momentos, en el solar de Ruavieja 21 sólo asoma parte de la cisterna romana, en la esquina suroriental del solar, y habrá que seguir excavando para ver qué parte del muro se conserva.

Pedro Álvarez Clavijo considera prematuro fechar el hallazgo. «Sabemos que algunos materiales que aparecieron en el solar de enfrente (en Ruavieja 18-20) eran altoimperiales -siglo II d.C.-, pero habría que hacer la excavación para concretar». Y confía en que en el plazo de un mes se pueda tener una idea clara.

A partir de ahí, vendría la labor de catalogación de los materiales; «el trabajo de laboratorio, que no se ve pero que es el que aporta los datos, la interpretación», señaló.

Confirmación

El arquitecto apunta que había algunos datos sueltos de presencia romana en la capital riojana gracias a las excavaciones realizadas en últimos años entre la zona del Puente de Piedra y Valbuena. «A lo largo de todo ese eje han aparecido materiales sueltos, pero faltaba la confirmación estructural. Cuando encuentras restos de cerámica romana piensas que se pudo traer de otro lugar como escombro, pero al aparecer una estructura construida -como es el caso de este depósito hidráulico- sabes que no la han traído, sino que estaba ahí». Las posteriores excavaciones hablarán con más certeza sobre este hallazgo.