Calatayud (Zaragoza) | EUROPA PRESS 24/09/2010
El equipo de arqueólogos que trabaja en Calatayud, dirigido desde la Universidad de Zaragoza por los profesores Manuel Martín-Bueno y Carlos Sáenz Preciado, regresa este lunes, 27 de septiembre, al yacimiento romano de Bilbilis para ultimar la excavación de la escena del teatro.
Las excavaciones se prolongarán en este espacio hasta finales de noviembre, fecha del fin de contrato de los ocho trabajadores seleccionados a través de los planes de fomento de empleo establecidos entre el Ayuntamiento de Calatayud, la Diputación Provincial de Zaragoza y el Inaem.
La campaña arqueológica de este verano se ha distribuido entre Bilbilis y Valdeherrera. Los trabajos en Bilbilis, a los que ahora se da continuidad, se desarrollaron el pasado mes de julio en el frente escénico del teatro localizándose varios capiteles que formaban parte de la decoración de la escena.
Las piezas, como el resto de materiales encontrados en Bilbilis, se están sometiendo a un proceso de restauración para su próxima incorporación a los fondos patrimoniales expuestos en el Museo de Calatayud, explica el Consistorio bilbilitano en un comunicado.
Durante el mes de agosto la actividad se trasladó al yacimiento de Valdeherrera, donde se siguió trabajando en la excavación de una manzana de viviendas donde se han localizado varios pavimentos de ‘opus signinum’ decorados con motivos geométricos, actualmente tapados para su protección en invierno, así como restos de pintura y un techo de casetones del primer estilo de Pintura Pompeyana que fueron extraídos y actualmente se están restaurando.
Estas viviendas datan de la segunda mitad del siglo II antes de Cristo, y se corresponden con el momento de reestructuración del territorio que Roma está imponiendo a los territorios recién conquistados. Para el equipo de arqueólogos que trabaja en Calatayud, el yacimiento de Valdeherrera está llamado a convertirse en un referente de la arqueología aragonesa, destacan las mismas fuentes.
En las excavaciones de este año se han recuperado proyectiles de catapulta y de honda, lo que, sumado a los niveles de incendio localizados en las excavaciones, denotan un final violento de la ciudad celtibérica que hay que poner en relación con los acontecimientos bélicos vinculados a las guerras sertorianas del siglo I a.C.
Los últimos trabajos realizados este verano en el yacimiento, sin embargo, han estado dirigidos a la protección de la zona excavada, con la instalación de un vallado a través de los fondos del Plan Estatal para el Empleo y la Sostenibilidad.