Casas de Reina (Badajoz) | EFE 30/07/2008
El campo de trabajo para jóvenes que organiza la Junta de Extremadura en el yacimiento de la antigua ciudad romana de Regina Turdulorun, en Casas de Reina (Badajoz), ha descubierto tres cabezas-retrato en el interior de un pozo, unas piezas datadas entre el siglo I y el II.
Durante las labores de excavación también han sido descubiertos tres edificios de culto, que podrían ser antiguos templos y que conservan íntegramente su planta, lo que permitirá su reconstrucción virtual, según ha informado hoy la directora general de Patrimonio Cultural de la Junta extremeña, Esperanza Díaz.
Estos restos, de «gran valor y singularidad», han sido hallados por los 15 alumnos del campo de trabajo en el interior de un pozo de unos 6,5 metros de profundidad donde también se han encontrado otros restos marmóreos, entre los que se encuentran relieves, capiteles decorados, fragmentos de togados, cerámicas y objetos de bronce.
Los hallazgos serán trasladados al Museo Arqueológico Provincial de Badajoz. Todas las piezas, según Díaz, ilustran con «gran» amplitud la «monumentalización» pública de esta antigua localidad, considerada como un centro minero-comercial de la provincia romana de Baetica.
En este sentido, ha explicado que las cabezas halladas están construidas en mármol de la zona, posiblemente procedentes de canteras peninsulares próximas, lo que denota la vigencia de los talleres locales de escultura al servicio de los encargos públicos.
En concreto, los bustos descubiertos representan a un joven con una corona cívica y una cabeza masculina velada, que pueden datarse a mediados del siglo I, y el busto de una estatua dedicada al emperador Trajano y tallada entre los años 100 y 170.
Según el jefe de sección de la Dirección General de Patrimonio de la Consejería de Cultura y Turismo, Hipólito Collado, el busto de Trajano es una obra de gran importancia para la historia, no sólo del yacimiento sino también de la Península Ibérica. Posee unos rasgos «muy realistas» y supone uno de los pocos retratos de Trajano en Hispania, a pesar de su importancia y conexión con la Península Ibérica.
Collado ha apuntado que las primeras investigaciones de los científicos y arqueólogos del Museo Nacional de Arte Romano de Mérida (MNAR) destacan el papel propagandístico del retrato, ya que ocuparía un destacado lugar en el Foro de Regina, que mantenía muchas relaciones con la familia del emperador.
Otro de los bustos representan, «presumiblemente», a un joven príncipe de la línea sucesoria dinástica de la familia Julio-Claudia, y está construida en un material muy tosco, quizás caliza marmórea, lo que dificulta vislumbrar la realización y el detalle de sus rasgos. De esta estatua, Esperanza Díaz ha destacado que es una de las «escasas» representaciones de genios de localidades, en este caso de Regina y su territorio.
La tercera de las estatuas representa la efigie ideal de un genio, una figura que poseía una finalidad protectora en el antiguo «municipium» y está inspirado en trabajos y modelos de Roma. La cabeza-retrato hallada estaría colocada sobre un cuerpo, que vestiría la toga, y que se ubicaría junto al emperador, como símbolo de divinidad protectora.