Grecia | EFE 10/09/2008
Un equipo de arqueólogos ha desenterrado en la provincia norteña griega de Macedonia un total de 43 sepulcros que abarcan un periodo de casi cuatro siglos, desde el año 650 al 279 antes de Cristo, según informó hoy el Ministerio de Cultura.
Se trata del resultado de las excavaciones llevadas a cabo durante este año en el cementerio occidental del pueblo de Arjontikó, a 5 kilómetros de Pelas, capital del Imperio de Macedonia durante su época de esplendor y ciudad natal de Alejandro Magno.
Entre los hallazgos destaca el sepulcro de una niña que alberga una corona de cobre bañada de oro, tres ánforas cerámicas, un cántaro de cobre y un busto de greda de la difunta de dimensiones naturales.
Según los primeros estudios, las tumbas de los varones, datadas entre 580 y 480 a. de C., pertenecían a guerreros y contenían cascos de cobre o máscaras de oro; lanzas y un cuchillo; joyas de oro, plata y cobre; estatuillas de muebles y carros; e ídolos de dioses y animales y ánforas. Algunas tumbas de mujeres de esa época presentaron ricos tesoros de joyas, cuchillos de hierro, estatuillas de greda y cántaros de cobre.
Durante las excavaciones de los últimos ocho años, llevadas a cabo en sólo el 5 por ciento del recinto, se han localizado 915 sepulcros. Esos enterramientos revelan el crecimiento económico y la composición demográfica del pueblo con los cadáveres enterrados en sepulcros de tierra y sarcófagos de madera, ordenados por familias, género y estatus social.
El asentamiento de Arjontikó se encontraba en un cruce de caminos de gran importancia estratégica, tanto militar como para el comercio de objetos de lujo y de materias primas a través de los siglos, según informaron los científicos.