Israel 1 REUTERS/EP 20/11/2008

El arqueólogo israelí, Ehud Netzer, manifestó ayer que desenterró dos tumbas en Cisjordania que cree que contienen los restos de familiares del bíblico Rey Herodes.

Otros resultados anunciados por Ehud Netzer, jefe de un grupo de excavación de la Universidad Hebrea de Jerusalén, proporcionan nuevas evidencias del fastuoso estilo de vida de la monarquía de la era romana, también conocida como ‘Rey de los Judíos’.

Netzer mostró a los periodistas pedazos de dos sarcófagos de piedra caliza que al parecer contuvieron restos de una de las mujeres de Herodes, Malthace, y de su nuera. Además, agregó que estos hallazgos apoyan su teoría de que otro sarcófago encontrado en la zona en 2007 era de la tumba de Herodes.

En diciembre de 2007, el arqueólogo israelí descubrió dicha tumba en una colina del desierto de Judea, al sur de Jerusalén, donde el Rey Herodes construyó un palacio. No obstante, algunos expertos dijeron en aquella ocasión que la evidencia no parecía concluyente. Basado en el sarcófago adicional que encontró y a pesar de la ausencia de inscripciones y documentación del antiguo historiador judío, Josephus Flavius, Netzer expresó que «me comería mi sombrero si fuese la tumba de alguien más».

Herodes, un designado rey romano que gobernó Judea entre el 37 antes de Cristo y su muerte en el 4 después de Cristo, tiene un lugar especial en la historia bíblica, ya que reconstruyó el templo judío en Jerusalén, que se convirtió en centro de estudio para el estado judío. El evangelio de San Mateo manifiesta que Herodes ordenó la ‘Masacre de los Inocentes’, una gran matanza de niños en Belén, donde nació Jesús, por miedo a que le arrebataran el trono.