Carles Gosálbez | Tarragona www.diaridetarragona.com 20/05/2009

Las obras las realiza la empresa valenciana EMR, especializada en rehabilitación de inmuebles antiguos, y durarán 26 meses.

El Pont del Diable presentará un aspecto rejuvenecido dentro de 26 meses, plazo máximo de duración de las obras de restauración, que se iniciaron ayer con la colocación de un andamio. «Dejaremos el acueducto en condiciones óptimas para que dure al menos otros dos mil años», manifestó la teniente de alcalde de Patrimoni, Rosa Rossell.

El entorno del Pont del Diable ha cambiado sustancialmente en las últimas semanas, en las que se ha procedido a podar árboles situados en su cercanía, y se ha vallado el contorno con la finalidad de que no puedan acceder personas ajenas a las obras.

Joan Albert Adell, el arquitecto que ha redactado el proyecto de rehabilitación, informó que se ha extraído la masa arbórea en un espacio de quince metros por cada uno de los márgenes del acueducto, con el objetivo de proteger el monumento en caso de incendio. «La piedra con la que está construido procede de 22 canteras localizadas en la zona y es muy sensible al fuego: un incendio las podría destruir».

Además de la habilitación de una franja de seguridad, a escasos metros del acueducto habrá un depósito de agua que estará a disposición de los bomberos y permitirá además irrigar el canal -specus- que discurre por la parte superior del puente.

La edad del acueducto
El proyecto de restauración incluye el estudio de los líquenes incrustados entre los sillares y de trozos de cerámica que se utilizó en la elaboración del mortero de cal. Algunos de los líquenes que se conservan permanecen en los sillares desde que fueron colocados por los romanos para la construcción del puente. Su análisis dará una fecha muy aproximada del período en el que fue levantado.

Adell explicó que la rehabilitación del acueducto será integral y «aprovecharemos esta intervención para profundizar en las técnicas constructivas utilizadas, hasta el punto de que trataremos de reproducir el mortero de cal a partir de restos que han quedado en un horno próximo».

El proyecto prevé profundizar en el conocimiento del acueducto y de sus características arquitectónicas. Con esta finalidad, se reconstruirá una grúa de época romana, que se utilizará en la sustitución de los sillares que sean cambiados. Cuando finalice la restauración, la grúa permanecerá expuesta junto al monumento.

Una empresa veterana
Eva María Cueco, gerente de la empresa Estudio Métodos de la Restauración (EMR), forma parte de la tercera generación de una firma especializada en la restauración de patrimonio histórico. «Mi abuelo intervino en Els Munts de Altafulla y en el Foro de la Colonia de Tarragona», subrayó.

La empresa valenciana también ha intervenido en la restauración de la Catedral de Tarragona y en inmuebles como la Llotja y el edificio de Correos de València o el Monestir de la Valldigna.

Cueco comentó que «la mayor parte del personal de la empresa está formada por licenciados en Historia, Arte y Restauración. En la rehabilitación del Pont del Diable participarán del orden de cincuenta.