Valencia VMT 18/12/2007

Boca arriba, con los brazos ligeramente abiertos y mostrando un tórax y unas caderas potentes. Así se mostrará al público a partir del jueves los restos de un soldado romano torturado y asesinado en el año 75 a. C., cuando Valencia fue saqueada hasta los cimientos por las tropas de Pompeyo.

Valencia VMT 18/12/2007

Boca arriba, con los brazos ligeramente abiertos y mostrando un tórax y unas caderas potentes. Así se mostrará al público a partir del jueves los restos de un soldado romano torturado y asesinado en el año 75 a. C., cuando Valencia fue saqueada hasta los cimientos por las tropas de Pompeyo.

Los patricios de la ciudad, que había sido fundada apenas unos años antes, en el 138 a. C. por Décimo Junio Bruto, tomaron partido por el bando perdedor, los seguidores de Sertorio. La sangrienta guerra civil se extendió fuera de la Península Itálica y dejó la ciudad fundacional, rodeada entonces por el río Turia, a merced de la rapiña de ladrones y las alimañas durante años, hasta que fue repoblada de nuevo.

Será, sin duda, una de las piezas más espectaculares que observarán los visitantes del museo de la Almoina. Los primeros hallazgos de la matanza de los soldados de Pompeyo salieron a la luz en 1987. Cuatro soldados varones, totalmente desconyuntados y con armas de defensa (pilum) aparecieron entre la tierra, a tres metros y medio de profundidad sobre la cota actual de la calle. Los romanos tenían por costumbre enterrar a sus muertos fuera de la ciudad amurallada, por lo que la primera teoría fue de que se trataba de muertes violentas.

Sobre el esqueleto ya colocado en el museo, los técnicos han añadido varias piezas construidas con materiales similares al hueso para que el público tenga una ‘lectura’ completa del cuerpo.

La misma técnica se ha empleado para los restos arquitectónicos, debido a que en algunos edificios apenas quedaban cimientos cuando se retiraba la tierra. Así ocurre con las termas de época republicana, hallazgo también publicado en 1987 por este periódico, donde la mayor parte del pavimento es contemporáneo, eso sí, con un diseño similar a las piezas originales.

El museo tiene abiertas sus puertas desde el pasado mayo, aunque sólo los fines de semana y para visitas guiadas. Desde entonces, la empresa adjudicataria ha añadido más piezas a la exposición, producto de varias campañas de excavaciones acometidas desde los años 70. El 11 de marzo de 1975, el entonces presidente de la Archicofradía de la Virgen, el barón de Cárcer, comunicó al Ayuntamiento la autorización de la entidad a realizar excavaciones en la parcela de su propiedad, en la actual plaza.

Desde que el Consistorio asumió la dirección de la investigación, los hallazgos no dejaron de sucederse, con vestigios de época musulmana, visigoda y romana. Todo ello supuso la necesidad de permutar el solar con la Archicofradía, que se quedó con la propiedad de varios terrenos para edificar iglesias en Valencia.

Así se solventaba también el problema de que el Plan General no reservó espacios de servicio público para instalaciones religiosas. La mayoría de esos templos ya están construidos en la actualidad y abiertos al culto de los fieles.

El principal problema a la hora de urbanizar la plaza fue la elevada altura de los restos arqueológicos, que no dejaban espacio para hacer itinerarios visitables en el subsuelo. Por eso, la solución fue elevar la plataforma, a riesgo de tapar parcialmente la visión de monumentos tan importantes como la Basílica de la Virgen o la cercana Catedral.

En los depósitos municipales del polígono Vara de Quart todavía quedan cientos de piezas de todo tipo que salieron a la luz durante las excavaciones. Un ejemplo de esto es la cerámica que salió del fondo de un pozo medieval.

La peste negra diezmó la población de la ciudad en la Edad Media. Las vajillas de los difuntos eran echadas a un pozo como una medida higiénica para evitar la propagación de esta enfermedad, al pensar entonces que se podía contagiar de esa manera.

De todo este abundante material, se han seleccionado media docena de piezas, en un excelente estado de conservación. Están colocadas desde mayo, aunque la entrada al museo será diaria a partir de este jueves por la tarde. A las seis de la tarde se ha previsto la inauguración oficial, con un espectáculo de luz y sonido que se repetirá hasta el próximo domingo.

‘Es un museo vivo, como la Historia, que sin duda marcará un antes y un después en la narración del origen de la ciudad’, señalA el concejal de Urbanismo, Jorge Bellver, con motivo de la apertura al calificar este espacio como uno de los museos más importantes de Europa.

MÁS INFO: http://es.wikipedia.org/wiki/Museo_de_la_Almoina