Mabel Amado | Madrid www.abc.es 04/03/2006

Anillos romanos del siglo II d.C., un cinturón de castidad del XVIII, máquinas fotográficas de principios del XX, brújulas de la primera y segunda guerra mundial, soldaditos de plomo de 1930, recortables de los años sesenta… Almoneda ofrece piezas insólitas e inolvidables desde 1 euro.

Mabel Amado | Madrid www.abc.es 04/03/2006

Anillos romanos del siglo II d.C., un cinturón de castidad del XVIII, máquinas fotográficas de principios del XX, brújulas de la primera y segunda guerra mundial, soldaditos de plomo de 1930, recortables de los años sesenta… Almoneda ofrece piezas insólitas e inolvidables desde 1 euro.

Cerca de diez millones de españoles se consideran apasionados del coleccionismo de antigüedades. No es de extrañar, por tanto, que ferias como Almoneda conciten cada año a un mayor número de público. Desde su primera edición, hace ya dieciséis años, reúne en sus pabellones una gran diversidad de piezas -algunas de ellas únicas e insólitas- con un mínimo de 50 años de antigüedad. Así, desde hoy y hasta el 12 de marzo, el pabellón 4 de la Feria de Madrid se convertirá en un gran bazar del pasado que reunirá cerca de 221 almonedas y galerías de arte nacionales e internacionales.

Entre la pieza más barata (recortables de los sesenta, a 1 euro, en Los Sitios de Zaragoza) y la más cara (tríptico holandés del XVII, por 120.00 euros, en El Castillito Antigüedades) existe todo un universo de estilos y precios que convierten a esta feria en la mayor de España. Podremos encontrar recuerdos del pasado por menos de treinta euros, como una colección de latas antiguas, tenedores de metal plateado y jarrón de cristal de los años cincuenta (Orno), postales de Madrid de los años veinte y treinta (Pérez-Paya Antigüedades), soldaditos de plomo de 1930 y 1940 (Jonathan y Goretti), jarritas y azucareros ingleses (Ondarbide Antigüedades)…

Pero acercándonos a los puestos podremos descubrir también otras piezas que por su estilo, procedencia o antigüedad están dotadas de la singularidad que busca el visitante. No olvidemos que en una visita a esta feria podremos encontrar objetos de decoración, arte, muebles, arqueología, joyas, bisutería, libros y cartelería, alfombras… Todo un universo de peculiar historia que revive ahora gracias al impulso de las almonedas. Es el caso de la pieza más antigua de esta edición, un ídolo en terracota de la civilización mesopotámica (Arqueomanía) o la más moderna, una colección de dibujos y aguafuertes dedicados a Picasso que presenta Valentín Kovatchev.

Como afirma el presidente del Comité Asesor de Almoneda, Federico Parra, «el 99 por ciento de lo que se expone tiene una antigüedad media de 70 a 120 años, a precios asequibles y con mucho encanto. Por ello, no es una feria de piezas millonarias, aunque puede haber alguna, sino un certamen para todos los públicos donde se puede encontrar todo tipo de objetos».

Y con el claro objetivo de animar a empezar una colección, esta feria ofrece piezas singulares, como bastones de principios del XX (Jorge Pares), abanicos desde finales del XVIII a principios del XX (Poblet Antigüedades), carteles publicitarios de los años treinta a cuarenta (Sant Cugat Antiguitats), fotos antiguas de principios del XX (Orno)…

Los objetos insólitos también atraen a numeroso público, por lo que en esta edición se presenta un cinturón francés de castidad del siglo XVIII (La Gazza Ladra Antigüedades), brújulas de la primera y segunda guerra mundial (Ondarbide Antigüedades, desde 240 euros), calculadoras con sistema de molinillo de los años veinte (Antigüedades de Oficina, entre 180 y 200 euros), orinales de finales del XIX (Antiguos Detalles, desde 100 euros), planchas pequeñas de juguete de los años veinte (Pérez-Paya Antigüedades, 70 euros)…

«Piezas inolvidables»

Apartado especial merecen las que se podrían calificar como «piezas inolvidables». Entre ellas destacan un mosaico romano del siglo I d.C. (Arqueomanía, 24.000 euros), un icono anónimo del XIX (Arte y Naturaleza, 17.300 euros), una alfombra de la Real Fábrica de Tapices de 24 metros cuadrados (El Celemín)…

También encontraremos una amplia oferta de mobiliario, como una cómoda Luis XVI (Bakelita), sillas venecianas Art Decó (A. Iruretagoyena), sillas tonet de los años treinta (Coventry) o una pareja de bibliotecas pintadas del XIX (en María Christine Reiff). Y así seguiríamos hasta contabilizar las 30.000 piezas presentadas…