www.costadigital.es 07/07/2013
Rafael Álvarez El Brujo fue el encargado de poner broche de oro a esta edición con su personal interpretación de la Odisea, un espectáculo de casi dos horas de duración, que según el propio interprete su objetivo es que “ al retomar la obra clásica intenta explicársela de una forma directa a aquellos que “no tienen tiempo de leerla con calma”, lo que representa a su juicio “el 99%” de la población”. El actor, en su presentación en Madrid el pasado enero definía a esa mayoría como “público popular” en la que se incluía.
El espectáculo, narra las peripecias de Ulises “como si fuera un guía que le explica a un grupo de turistas la catedral de Notre Dame”, explica el intérprete, que considera que la narración se hace digerible gracias a las pausas en las que comenta “detalles actuales”, incluidas alusiones a Rajoy, la familia real, el orgullo gay o el conflicto de Egipto.
El espectáculo, sin artificios escenográficos, se apoya en la música en directo que interpretan dos percusionistas dirigidos por Javier Alejano.
La obra, que fue estrenada en el Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida de 2012, introduce evidentes cambios en el texto original, cambios que para el actor “pueden recibir duras críticas, pero no considera que el respeto a la hora de adaptar un texto deba ser “reverencial”, ya que su teatro es “de hoy para gente de hoy”.
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