Marcelino Cuevas | León www.diariodeleon.com 05/01/2007

Lugo, Gijón, Braga, Astorga, León y Cacabelos, protagonistas de la exposición que se presenta en la Casa de las Carnicerías.

La ciudad de Lugo celebraba en el año 2005 el quinto aniversario de la declaración de sus murallas como Patrimonio de Humanidad. Por ello montó una magna exposición que, bajo el título de Ciudades romanas amuralladas en el Noroeste Hispánico, reflejase la historia y la realidad de los recintos defensivos de las principales ciudades integradas en el territorio de la antigua Gallaecia romana.

Así, a través de un completo conjunto fotográfico, al que se han sumado las maquetas que sobre este tema ha realizado el artista leonés Juan Carlos Ponga, se presentan imágenes del propio Lugo, Cacabelos, León, Astorga, Gijón y la ciudad portuguesa de Braga, en una muestra que se ofrece en la Casa de las Carnicerías de Caja España.

Explicaba en la presentación de la muestra su comisario, Enrique Alcorta, que «las murallas no significan en ningún caso que las ciudades deban permanecer recluidas en si mismas, sino, por el contrario, que sus recintos defensivos deben ofrecerse como un emblema de apertura, de historia y tradición compartidas con todos aquellos que quieran visitar estas urbes».

Fenómeno común

El amurallamiento urbano es un fenómeno común en toda la región del noroeste peninsular, pero no exclusivo, ya que se inserta dentro de otro de características similares aunque de mayor extensión, por cuanto afecta a la globalidad de los dominios romanos en la época bajo-imperial, cuando el poder militar de Roma se vio imposibilitado para guarnecer adecuadamente sus fronteras y garantizar la seguridad general del imperio, creando para ello un nuevo sistema de defensa. «Podrá entenderse fácilmente el trascendental alcance histórico del mismo, enmarcándolo -dijo el comisario- dentro del preludio de la baja romanidad y del inicio del periodo medieval».

Las murallas son pues un indicativo del declive militar de Roma. «En aquel contexto -comentó Alcorta- las ciudades debieron promover, contando con sus propios medios y, probablemente, con la ayuda de Roma, un círculo protector que defendiese su perímetro, aunque dejando desguarnecido otros ámbitos urbanos de diversa superficie».

Estas murallas, diseñadas por ingenieros militares, han sido conservadas en diferente grado y constituyen en cada caso importantes elementos arqueológicos cuya difusión ha sido abordada, la mayor parte de las veces, entendiéndolas como símbolos del pasado urbano o monumentos emblemáticos.

Sin embargo, los estudios arqueológicos efectuados por profesionales en la última década, con una gran acumulación de datos, permiten avanzar una nueva visión del tema.

Se pretende con esta exposición romper con la parcelación y la incomunicación entre los diferentes territorios retomando el concepto territorial de Gallaecia y por eso su carácter itinerante, para intentar conseguir que cada ciudad en la que se presente pueda conocer lo que acontece en los solares de sus vecinas históricas. «Animados por estos objetivos, se ha pretendido que la plasmación material de la muestra disponga de un carácter divulgativo, dando prioridad a la imagen, en detrimento de textos explicativos, máxime teniendo en cuenta su vocación internacional».

La exposición promovida por el Museo Provincial y la Diputación de Lugo ha contado con la colaboración de los ayuntamientos de las ciudades representadas y la Universidade do Miño. Horario: Laborables de 19.00 a 21.00, festivos de 12.00 a 14.00. Hasta el 29 de diciembre. Lugar: Plaza de San Martín, 1.