Roberto Pérez | Zaragoza www.abc.es 04/06/2008

«Encrucijada de culturas» era la última muestra que quedaba por inaugurar de las cuatro que conforman la oferta expositiva de la capital aragonesa en el verano de la Expo.

Organizada por Ibercaja, «Encrucijada» se suma a las otras dos organizadas por la entidad de ahorro: «Del futuro al pasado», con arte contemporáneo de renombre internacional; y «Del Ebro a Iberia», en el Museo Ibercaja Camón Aznar (MICAZ), con obras de autores tales como El Greco, El Bosco, Velázquez, Goya, Tàpies o Barceló. Esta última, además, en un museo que abrió sus puertas a finales de abril, tras una profunda remodelación. El MICAZ es el segundo museo del mundo en obra de Goya expuesta. Esta oferta organizada por Ibercaja se ha unido a la exposición preparada por el Gobierno aragonés e inaugurada el sábado pasado, «Goya e Italia», en el Museo de Zaragoza.

Arte para contar la historia
Es el mayor programa de exposiciones artísticas y el más concentrado en el tiempo que se recuerda en la capital aragonesa. Todas estas muestras tienen algo de singular. La peculiaridad de «Encrucijada de culturas» es que se trata de un relato histórico a partir del arte. Es Historia del Arte pero, sobre todo, es el arte convertido en narrador de 20 siglos, desde la Hispania romana a nuestros días.

La Infanta Doña Cristina inaugurará hoy esta exposición alojada entre los muros de la Lonja de Zaragoza, magnífica muestra de arquitectura renacentista. La comisaria de la muestra es la historiadora y politóloga Carmen Iglesias. «Se ha intentado insertar la Historia de Aragón en la Historia de España, a partir de personalidades aragonesas o muy vinculadas con Aragón», explicaba ayer la comisaria.

Nombres propios
El relato que ofrece esta exposición se ha tejido a partir de nombres propios como el poeta clásico Marco Valerio Marcial, San Braulio, Avempace, el rey Jaime I El Conquistador, Fernando El Católico, Miguel Servet, Baltasar Gracián, Goya, el Conde de Aranda, Pignatelli, Costa o Ramón y Cajal.

El arte que se ha elegido para ilustrar este relato de 2.000 años de historia lo componen 320 piezas, llegadas de 97 colecciones públicas y privadas de España y del extranjero. Las hay, por ejemplo, del Museo del Prado, de Patrimonio Nacional, del Museo Arqueológico Nacional, del Thyssen-Bornemisza, del Museo Nacional de Estocolmo, del Museo d´Ixelles de Bruselas o de la Fundación Getty de Los Ángeles. De esta última ha llegado la pieza más emblemática de la muestra en el apartado histórico y simbólico: el «Vidal Mayor», la recopilación manuscrita de los Fueros de Aragón, realizada entre 1290 y 1310 por Vidal de Canellas.

Del mundo romano destaca el Mosaico de Baco. De la etapa visigoda, tres delicadas coronas votivas, del siglo VII, procedentes del Tesoro de Guarrazar. De la Edad Media sobresale el citado «Vidal Mayor» y destacadas piezas de pintura, como el «Retrato de una infanta», de Juan de Flandes. Varios goyas, un óleo atribuido a Velázquez y obras de Bayeu, Zuloaga, Madrazo o Sorolla van acompañando al visitante en un recorrido por la vida, la política, la cultura y la sociedad peninsulares a lo largo de 2.000 años. El recorrido de la exposición concluye con una sala dedicada a mostrar, a través de la fotografía y el cine, pasajes del siglo XX y de estos primeros años del XXI.