Laura Lucchini | Milán 02/08/2007
El Getty Museum de Los Ángeles devolverá a Italia 40 piezas de arte antiguo, muchas de ellas saqueadas en excavaciones.
El Ministerio de Cultura italiano y el Museo Paul Getty de Los Ángeles alcanzaron ayer, tras varios años de negociaciones, un acuerdo acerca de la restitución a Italia de 40 obras de arte antiguo. El acuerdo establece la vuelta de algunas piezas como la célebre Venus de Morgantina, una estatua de dos metros que la fundación estadounidense compró en 1988 por 20 millones de dólares. Por su parte, el Ministerio de Cultura italiano considera que estas obras fueron robadas y después compradas en mercados ilegales de arte.
El pasado 10 de julio, el ministro de Cultura, Francesco Rutelli, lanzó un ultimátum a la institución de Los Ángeles: el Getty Museum tenía hasta el 31 de julio para firmar un acuerdo que programara la vuelta a Roma de las obras. De lo contrario, impondía un «embargo» para impedir al Museo Getty recibir otras obras italianas.
La razón de la disputa eran 52 objetos de arte adquiridos por la institución estadounidense procedentes en parte de excavaciones ilegales. El Museo Getty anunció ya a finales de 2006 que devolvería 26 piezas, mientras que Italia exigió desde el principio de las negociaciones la devolución de la totalidad de las obras. En mayo, consiguieron llegar a un acuerdo acerca de la devolución de una de las piezas más valiosas: la estatua de Venus del templo griego de Morgantina, en Sicilia, robada en una excavación en 1979.
Rutelli, en cambio, no ha logrado todavía la devolución de la famosa estatua de bronce el Atleta Vincitore, de Lisippo, que sigue siendo tema de negociaciones. La estatua, del año 400 antes de Cristo, es considerada como la obra símbolo de la colección de arte antiguo del Getty Museum, y está conservada en un cuarto climatizado y construido con este fin en la Getty Villa, cerca de Malibú. Fue encontrada por un pescador en las aguas frente a la ciudad de Pesaro (en el centro-este de Italia) en 1964. En la ciudad se ha abierto una investigación con el fin de reconstruir el periplo de la obra hasta acabar en Estados Unidos, aunque el hecho de que hayan muerto muchas de las personas involucradas dificultan ahora el trabajo de los investigadores.
«La estatua es griega y fue hallada en aguas internacionales, por lo que la reclamación italiana no tienen ningún tipo de fundamento jurídico», comenta al respecto el director del Museo Getty, Michael Brand. Italia, sin embargo, lo ve de otra manera: «También existe un problema ético. Un lugar que exhibe la cultura del mundo no puede ser un punto de reunión de objetos robados», destaca Rutelli.
El diario Los Angeles Times publicó una investigación acerca de los llamados tesoros robados, en la que se documenta que por lo menos la mitad de las obras procedentes de Italia habían sido saqueadas y que los directores del museo conocían su procedencia.