Ayax no era el mejor guerrero, para eso ya estaba Aquiles. La muerte del matador de hombres a manos de la flecha de Paris desencadenó un enfrentamiento para heredar sus armas. El gran perjudicado fue quien más creía que las merecía, Ayax, el hijo de Telamón. Tal es así que, cegado ante la negativa, cayó en la locura movido por la diosa y destrozó todo aquello que le rodeaba.
De nuevo el héroe que no escucha, que tiene los ojos y los oídos sordos a cualquier consejo. Otra vez el yo por encima de todo. ¿De verdad merecía semejante regalo? ¿De verdad él debía ser el elegido? Y al llegar el rechazo, llega la hybris, la vanidad, la pérdida del sentido de la realidad, la soberbia… Aunque en este caso sería un rabieta, pero si la cólera de Aquiles le proporcionó a Homero la Ilíada, ¿por qué no le iba a dar pie a Sófocles para escribir su tragedia?
Pese a todo el trágico griego fue un poco más allá porque no se trataba de hacer épica sino catarsis escénica y nuestro héroe, tras recapacitar y volver al sentido común, comprende que sus inmensos errores solo pueden enjugarse con el suicidio. Fin de la primera parte.
En este instante comienza la segunda parte o mejor dicho obra en la que la discusión se basa en si se debe enterrar o no el cadáver de quien se dio muerte a sí mismo. El derecho privado frente al interés del estado o del gobernante. El mismo trasunto que en Antígona. Solo la intervención del astuto Odiseo, cual Deus ex machina, conseguirá la magnanimidad de Agamenón. Final feliz.
Otra vez el enfrentamiento entre el individuo y el bien común, entre la libertad de la persona y la razón de estado. Sófocles nos pone en la encrucijada una vez más.
Teatro Balbo vuelve a enfrentar un texto complicado con su habitual mezcla de jóvenes y adultos y sale del paso con elegancia y con la enorme experiencia de su director Emilio Flor, un referente del teatro grecolatino juvenil de nuestro país.
Una ovación larga y sincera de parte del público cerró la primera representación del grupo de El Puerto de Santa María.
Mañana con estos mismos mimbres llegará por fin la comedia al Sexi Firmum Iulium y se cerrará el círculo definitivamente.
Más información en la página del XIV Sexi Firmum Iulium
Antonio Cantudo 05/09/2022