6 y 7 de
julio.
Teatro
Romano.
23 horas
Estreno.
Compañía
Nacional
de Danza
de
Portugal.
Orquesta
Sinfónica
de
Aveiro.
La ya
habitual
participación
portuguesa
en el
Festival
de
Teatro
Clásico
de
Mérida
tiene
este año
su
representación
en la
Compañía
Nacional
de Danza
de
Portugal,
compuesta
por 45
bailarines,
que
ofrecerá
'El
sueño de
una
noche de
verano'.
La
música
es de
Philip
Glass,
quien
actualizó
en 1976
la
obertura
de Félix
Mendelssohn
escrita
en el
año
1826. La
coreografía
es de
Heinz
Spoerli,
director
del
Ballet
de la
Ópera de
Zurich,
quien la
adaptará
especialmente
a las ca-racterísticas
del
escenario
del
Teatro
Romano.
La
compañía
Nacional
de Danza
de
Portugal
cumplió
en 2003
sus 25
años de
existencia.
Fue la
primera
que
ofreció
en
Portugal
producciones
integrales
de
ballet,
como 'La
sylphide',
'Raymonda',
'El lago
de los
cisnes',
'Coppélia',
'Don
Quijote'
y 'Romeo
y
Julieta'.
Ha
actuado
en
varios
países
europeos
(España,
Francia,
Suiza y
Alemania),
así como
en
Brasil,
Bermudas
y la
República
Popular
China.
En los
últimos
años la
compañía
portuguesa
ha
presentado
obras de
coreógrafos
como
Michael
Corder,
William
Forsythe
y Anne
Teresa
de
Keersmaeker
(como
estrella
absoluta).
La
formación
trabaja
regularmente
con
varias
orquestas,
entre
otras la
Sinfónica
Portuguesa
(presente
en la
edición
del año
pasado
del
Festival
de
Mérida).
Desde
mayo de
2001 su
directora
es Ana
Pereira
y desde
2002 su
director
artístico
es el
turco
Mehmet
Balkan.
El
último
trabajo
presentado
por la
compañía
de danza
es
'Pedro e
Inés',
estrenado
en 2003
y que
todavía
se
mantiene
en gira.
Heinz
Spoerli,
un
neoclásico
experto
en
ballet
dramático
Heinz
Spoerli
(Basilea,
1941),
desde
que
tomara
las
riendas
del
Ballet
de la
Ópera de
Zurich
en 1996
ha
conseguido
alzarlo
al nivel
de los
mejores
conjuntos
de
Europa.
Ha
sabido
adecuarse
a los
nuevos
tiempos,
con un
planteamiento
en el
que la
tradición
y las
nuevas
ideas y
posibilidades
no están
reñidas.
Ha sido
bailarín
de la
Ópera de
Basilea,
en la
Royal
Winnipeg
Ballet,
en el
Gran
Ballet
de
Canadá y
en el de
Ginebra,
donde
debutó
como
coreógrafo
con 'Le
Chemin'.
Fue
director
del
Ballet
de
Basilea
desde
1973
hasta
1991,
época en
la que
creó la
coreografía
para el
ballet
dramático
'El
sueño de
una
noche de
verano'.
En 1991
fue
nombrado
director
artístico
del
Ballet
de la
Ópera
Dusseldorf
y en
1996 del
Ballet
de
Zurich.
Es un
coreógrafo
neoclásico
experto
en los
ballets
dramáticos
y es
autor de
una
danza
fluida y
musical,
de una
delicada
vivacidad
y un
ligero
humorismo.
Philip
Glass,
uno de
los más
grandes
en la
actualidad
Philip
Glass
(Baltimore,
1937) es
uno de
los más
importantes
músicos
del
último
cuarto
del
siglo XX
y
seguirá
siéndolo
del XXI.
Autor de
gran
cantidad
de
composiciones
para
piano y
para
orquesta,
algunas
destinadas
a
películas
documentales
tan
maravillosas
y
sorprendentes
como
comprometidas
y
minoritarias,
como la
trilogía
de
Godfrey
Reggio ‘Qatsi’,
que
muestra
el
desequilibrio
del
desarrollo
humano y
su
consecuencia:
el
progreso
nos
lleva a
la
destrucción.
En 1976
realizó
los
arreglos
y
actualizaciones
de 'El
sueño de
una
noche de
verano'
y ese
año
marcó en
él un
punto de
inflexión:
junto a
Robert
Wilson
(también
presente
este año
en el
Festival
de
Mérida)
montó
una obra
mítica
en el
teatro
musical:
'Einstein
on the
beach'.
Compuso
‘White
eaven'
para los
Juegos
Olímpicos
de 1984
y 'Monster
of grace'
para la
Expo 98
de
Lisboa.
Mendelsshon,
modelo
de
delicadeza
y mesura
Félix
Mendelsshon
(Hamburgo,
1809 -
Leipzig,
1847),
una de
las
principales
figuras
de
comienzos
del
romanticismo
europeo
del
siglo
XIX,
compuso
'El
sueño de
una
noche de
verano'
cuando
tenía 17
años y
su
famosa
'Marcha
nupcial'
17 años
después.
Fue un
genio
precoz,
pues a
los 9
años
debutó
como
pianista
y a los
11
interpretó
su
primera
composición.
Desde el
punto de
vista
estructural
Mendelssohn
utiliza
las
formas
musicales
clásicas
con un
lirismo,
una
elegancia
y un
lenguaje
armónico
que le
sitúa
entre
los
compositores
más
conservadores
de su
época.
La
crítica
suele
incluirlo
entre
los que
llama
'clásicos-románticos'.
Espontaneidad,
delicadeza
y mesura
dominan
su
música. |