Mar Cirera | Tarragona www.diaridetarragona.com 14/11/2009

El escritor Xulio R. Trigo presenta ‘El somni de Tarraco’, una novela histórica.
Desde las vistas privilegiadas de su casa -se pueden ver las murallas de Tarragona- Xulio R. Trigo se preguntó: «Y si escribo un libro sobre Tarraco?». Y el resultado es ‘El somni de Tarraco’ (Edicions 62).

¿Éste es un viaje al pasado?
La novela tiene todos los ingredientes de un viaje: descubrir un territorio nuevo, mucha aventura y un final. Lo que más me ha interesado es el escenario y la gente. Es decir, saber cómo era Tarraco, sus calles, sus casas, etc. Y también las personas, saber cómo se movían y también qué pensaban.

Esto no es fácil…
No, y en el momento de documentarme me encontré que un historiador afirma una cosa y otro defiende la contraria. ¡Es difícil saber quien tiene razón!.

¿Qué es lo que más le ha sorprendido durante el período de documentación?
Que la auténtica Tarraco, es decir, todo su conjunto no puede enseñarse, porque está escondida debajo de nuestras casas. Y esto es una peculiaridad de Tarragona como ciudad romana. ¡Pero, claro, no podemos destruir la ciudad!

¿Cree que Tarraco tiene el reconocimiento que se merece?
Tarraco se ha aprovechado poco. Hay ciudades medievales que se han explicado mejor. Aquí te enseñan unos restos y te dicen: Esto era un teatro! Y uno se lo tiene que imaginar!

¿Qué faltaría?
Promocionar Tarraco con la misma intensidad que se explica Tarragona. Tarraco fue muy importante y es poco conocida, incluso dentro de Catalunya. Hemos padecido cierto centralismo desde Madrid y en ocasiones se ha dado más importancia a Mérida. Yo creo que Tarraco es más importante.

Precisamente, el título de su novela apunta a un sueño, el de Tarraco…
Sí, el emperador Augusto tenía un sueño, quería que la ciudad llegase a ser una ciudad importante dentro del Imperio romano…

¿Y es también un sueño la Candidatura de Tarragona 2016?
Con esta novela pongo mi granito de arena para conseguirlo. La candidatura ha sido una excusa perfecta para ponerlos las pilas, transformar y explicar la ciudad.

Volvamos a la novela. El emperador Augusto sí que lo consiguió…
Sí, y no sólo eso, sino que ofreció a Tarraco y también a Roma años de prosperidad y de paz. Sin embargo, existía una competencia entre Augusto y Julio César. Augusto deseaba una gran batalla, pero la fortuna quiso que enfermara y como es sabido pasó tres años alrededor del 27 a.C. en Tarraco para recuperarse.

Sin embargo, el emperador Augusto no es el protagonista de su novela…
Él mueve los hilos, está presente y aunque es un personaje clave no es el protagonista.

¿Por qué?, ¿No daba juego?
Está estudiado con exactitud y si lo hubiera tomado como punto de partida ahora tendría una biografía. Prefiero apostar por el proceso creativo.

¿Y qué hay de realidad y de ficción en ‘El somni de Tarraco’?
Los personajes principales son inventados, pero verosímiles. Esta es una novela coral en la que aparecen muchos personajes, entre ellos Sul·la y Adriana que tienen un peso importante y también hay una trama de ambición que gira alrededor del comercio del aceite.

Perthus, ‘el médico’ de Augusto es el narrador de la novela. ¿Por qué ha escogido a este personaje?
Por varios motivos. Perthus no nació en Tarraco, y me ha permitido una cierta mirada exterior, la mirada limpia del recién llegado que tiene los ojos limpios…

¿Salvando las distancias se podría decir que usted tiene algo de Perthus?
(Se ríe). Bueno, yo no nací en Tarragona, aunque llevo cinco años viviendo y trabajando aquí.

Sin embargo, la reconstrucción histórica que podemos ver en su novela es real.
Sí, he sido preciso en el contexto histórico y en el trasfondo de la novela para conseguir una novela histórica. He intentado reconstruir dos períodos: la acción del año 27 aC y la del siglo II dC.

¿Cómo ha vivido el proceso de documentación?
Es fascinante, pero llegó un momento en el que fue necesario parar, sino no hubiese terminado nunca. El resultado es una mezcla de realidad y ficción.